El Ministerio Público de Portugal y agentes policiales registran este lunes las oficinas del FC Porto en el marco de la operación “Tarjeta Roja” para esclarecer posibles delitos fiscales, que envuelven operaciones de pago de comisiones de más de 20 millones de euros.
El Ministerio Público ha confirmado en un comunicado que en esta jornada se han realizado 33 registros, “principalmente en Oporto y Lisboa”, donde se han cubierto locales corporativos, incluyendo una sociedad anónima deportiva y una institución bancaria, así como varias residencias. Aunque el Ministerio Público no ha identificado el club deportivo afectado, medios locales señalan que se trata del Porto.
La investigación, a cargo de la Autoridad Tributaria y Aduanera portuguesa y con la colaboración de la Policía de Seguridad Pública (PSP), opera bajo la sospecha de “práctica de crímenes de fraude fiscal, estafa, abuso de confianza y blanqueo de capitales, relacionados con traspasos de futbolistas y circuitos financieros que involucren a intermediarios en estos negocios”.
Los hechos que se investigan son desde 2017 hasta la actualidad, que la autoridad lusa ha alegado que son de una “fuerte dimensión internacional”. En este proceso se investigan operaciones de pago de comisiones de más 20 millones de euros. En estas operaciones han participado 85 personas de la Inspección Tributaria, de la PSP y magistrados del Ministerio Público.
El Ministerio Público ha indicado que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario. Según la revista lusa “Sábado”, los registros también se están practicando a los empresarios Alexandre Pinto da Costa (hijo del presidente del Oporto, Jorgen Nuno Pinto da Costa) y Pedro Pinho.
La Operación Tarjeta Roja salió a la luz cuando a principios de julio fue arrestado el entonces presidente del Benfica, Luís Filipe Vieira, por sospechas de fraude fiscal y blanqueo de capitales, entre otros posibles delitos, para esclarecer posibles negocios fraudulentos de más de 100 millones de euros.
Días más tarde, el 15 de julio, el diario luso “Público” divulgó que la Fiscalía portuguesa estaba investigando posibles fraudes en las comisiones por la venta de Éder Militão al Real Madrid, que fue vendido por el Porto al conjunto español.
En el punto de mira, según “Público”, dos agentes: Bruno Macedo, uno de los cuatro portugueses detenidos en la Operación “Tarjeta Roja” que obligó a dimitir al presidente del Benfica, Luís Filipe Vieira; y el brasileño Giuliano Bertolucci.
En agosto de 2018, el Oporto compró al São Paulo el 90 % de los derechos de Militão por 8,5 millones y en marzo de 2019 el Real Madrid compró el 100 % de los derechos por 50 millones, de los que el Porto saldría beneficiado en 38,16 millones de euros.
Sin embargo, un 21% de la cantidad que ingresó el Porto fue para los dos intermediarios, según la misma fuente. Además, también está bajo sospecha, según el diario, la primera operación de compra, cuando el Porto adquirió a Militão.
En julio, ese mismo diario reveló que en la operación de Militão habría entrado en juego Pedro Pinho, un empresario muy vinculado al presidente del Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa. Pinho también fue socio de Alexandre Pinto da Costa, hijo del actual presidente del Oporto, mediante una empresa relacionada también con el fútbol.
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*Con información de EFE