Está claro que el turismo continúa posicionándose como una de las principales estrategias para la reactivación del país: los colombianos quieren salir de casa y apropiarse de sus destinos. El hecho de que cerca de nueve millones de vehículos se movilizaran por las carreteras nacionales durante la semana de receso de octubre es prueba de ello.
Los habitantes del país quieren aventura y están encontrando formas para lograrlo. Ejemplo de ello radica en que en lo corrido de este año se han vendido ya 600.205 motocicletas; vehículos perfectos tanto para el trabajo como para salir a viajar por carretera, tanto por lo accesibles que son, como por el atractivo que suponen en términos de versatilidad y adrenalina.
La cifra, que representa un incremento del 44,7 % frente al mismo periodo de 2020 según Andemos, corresponde al crecimiento de marcas como Suzuki, que permanece en el top cinco de las más vendidas del país gracias a modelos como la DR-150.
Se trata de un modelo que, aparte de presentarse como una opción doble propósito de alto rendimiento, capacidades todo terreno y bajo consumo, llegó en formato de concurso, para que quienes la compren puedan participar también por una V-Strom 650 XT, mucho más potente y aventurera.
Pero, ¿a donde llevarlas? Conozca a continuación algunas opciones, en clave de imagen, que van a inspirar hasta al más sedentario:
Guatavita
Un viaje corto si se toma desde Bogotá. Ideal para un fin de semana en medio del sincretismo que crea un pueblo colonial ubicado en las inmediaciones de la laguna más ceremonial del pueblo Muisca. La oferta la complementan los glamping de la zona, las excursiones de trekking a los bosques cercanos y los planes deportivos en el embalse de Tominé.
Parque Natural Chicaque
Para llegar a esta reserva al sur de Bogotá hay que salir por la autopista Sur, pasando por Soacha, para posteriormente pasar por una serie de caminos destapados. Al llegar hay numerosas opciones de camping y senderos por bosques de niebla.
Villa de Leyva
Uno de los destinos predilectos entre quienes viajan a Boyacá. La oferta en términos de hoteles boutique y comida gourmet se ve complementada con planes de aventura como la visita a Pozos Azules o las excursiones en cuatrimoto.
Ráquira
El destino por excelencia para quienes están buscando artesanías hechas a mano: iglesias, estatuillas, collares, manillas, alcancías y todo tipo de prendas, en su mayoría en lana, hacen parte de la oferta del que se considera como uno de los pueblos más hermosos de Boyacá, gracias a sus casas coloridas.
Honda
La opción ideal para quienes quieren contemplar la belleza del río Magdalena en todo su esplendor, disfrutar la transición que lleva de la montaña a la costa y recorrer calles auténticamente coloniales. Se trata de un recorrido de extensión y dificultad intermedia.
Guatapé
Uno de los destinos más populares de Antioquia y con justa razón. También conocida como la tierra de los manantiales, esta región del oriente del departamento presenta múltiples rutas para explorar el bosque, la montaña, los ríos y los pozos que lo habitan. No deje de subir a la piedra del Peñol, para disfrutar una de las mejores panorámicas del país.
Jardín
Su nombre habla por si mismo. En la ruta habrá vías y destapados, rectas planas y curvas montañosas dignas de tomar en motocicleta. En la meta, un pueblo antioqueño de balcones floridos, deliciosas trucheras y un mirador —Cristo Rey— imperdible al que se puede llegar a pie, en dos o en cuatro ruedas. Si tiene tiempo, vaya a la Cueva del Esplendor.
Valle del Cocora
Casi que un ícono de Colombia por si mismo, gracias a las palmas de cera que lo caracterizan. El hecho de que el vehículo recomendado para visitarlo desde Salento sea un ‘Yipao’, Jeep o en general un 4x4, ya habla maravillas sobre lo que la ruta ofrece para los aventureros que decidan visitarlo en motocicleta. Existen varias reservas para conocer el árbol nacional de cerca, a pie o a caballo
Santa Rosa de Cabal
Otra opción para quienes viajan por el tridente cafetero y quieren una carretera destapada de nivel intermedio. Al final de la ruta, que es de máximo dos horas, espera una recompensa en forma de termales: frente a una cascada de verde tupido, tres piscinas aprovechan el agua que brota caliente de debajo de la tierra para relajar los músculos. No olvide probar el chorizo típico de la zona.
Murillo
Este pueblo tolimense es más el punto de partida que el destino, aunque colorido y famoso por sus termales, lo que importa acá es la ruta que lleva hasta Manizales y lo que esta contiene, pues permite disfrutar de un destapado montañoso exigente. Mientras se asciende, comienzan a aparecer el impresionante río azufrado, los frailejones y el Nevado del Ruiz
Lago Calima
Toda una tradición vallecaucana para los fines de semana. Si bien la carretera es cómoda en principio, se va haciendo más exigente dependiendo de a qué parte del lago decida llegar. No olvide que acá puede darle rienda suelta a la adrenalina con las ofertas de Kitesurf, canotaje o jetski. Para los más tranquilos hay paseos en lancha y en ferri, saliendo desde el Muelle No. 5.
San Cipriano
Una reserva natural a 40 minutos del puerto de Buenaventura que se hace cada vez más popular en el país. Su principal atractivo es el río Danubio, reconocido por estar entre los más cristalinos del país, aunque las cascadas y el bosque húmedo tropical no se quedan atrás. El sendero del Refugio del Amor está entre los principales recomendados.
Desierto de la Tatacoa
En clave de off-road aventura está la opción de tomar la vía a Villavieja, a la altura de Guayabal, para disfrutar de un terreno más retador que transcurre por el Valle de los Deseos, donde los atardeceres se contemplan sobrepoblados de estrellas y sin contaminación. Luego está el desierto, entre rojos y grises, a pie, en bicicleta o en cuatrimoto.
San Agustín
Este enclave al sur del Huila, en pleno Macizo Colombiano, presenta la oportunidad para recorrer rutas montañosas alejadas del tráfico pesado. Cerca nacen los ríos Magdalena, Cauca y Caquetá. Acá, sin embargo, los protagonistas son los restos en piedra de una cultura milenaria, aún sin nombre, pero que maravilla con su monumentalidad.
Barichara
Es el sinónimo más claro de aventura en Santander. El pueblo, netamente colonial, maravilla por su arquitectura limpia y mayoritariamente blanca; sus alrededores, resumidos en el Cañón del Chicamocha, presentan todo tipo de opciones extremas: rafting, bungee, parapente y por su puesto expediciones todoterreno en moto hacen parte del catálogo.
Mesetas
El Llano, así como este municipio del Meta, es lo que se conoce como un destino emergente: poco a poco más gente lo visita con intenciones de acercarse a la Serranía de la Macarena, pero también para visitar otros atractivos impresionantes como el cañón del río Güejar, al que se parte desde el pueblo en moto.
San José del Guaviare
La puerta de entrada a la Amazonía y uno de los parajes menos recorridos del país, al menos en términos de turismo de aventura o de expediciones en moto. Las paradas obligatorias están en la Serranía de la Lindosa, donde se encuentra una de las colecciones de arte rupestre más extensas del mundo, la ciudad de piedra de San José y la Puerta de Orión.
Santuario de Las Lajas
Una expedición mucho más tradicional y hasta tranquila, pero no por eso menos interesante. Después de todo, para llegar hasta la frontera de Colombia con Ecuador, y a este impresionante santuario empotrado en una montaña, hay que recorrer rutas rodeadas de volcanes dormidos que, si así lo desea, puede escalar. Si desea hacerlo, la mejor opción es el Azufral.
Manaure
Considerada por los guajiros como la novia blanca de Colombia, esta población en pleno caribe se presenta como una buena introducción para los moteros que quieren entrar al desierto. Las dunas de sal contrastan con el azul del cielo, el rosa de las aguas y el amarillo de la arena, como un paisaje especial para los deportes náuticos en playas como Mayapo.
Cabo de la Vela
Probablemente, el paraje más extremo que puede ofrecer Colombia, así como uno de los más atractivos para los aventureros que quieren exprimir cada gota de potencia que carga su moto. Además de las dunas de arena, consideradas sagradas por los wayuu, el camino ofrece vistas como el bosque enano, el parque Natural La Macuira y Punta Gallinas.
Para todos estos recorridos nada mejor que una DR 150, una verdadera “enduro” que permite aventurarse en todos los caminos sin mayores dificultades, gracias a un diseño moderno que permite una conducción cómoda, un potente motor y una eficiente suspensión delantera, que brinda mayor seguridad y comodidad en cualquier terreno. En Colombia, Suzuki está realizando un concurso entre todos sus seguidores para que puedan tener esta maravillosa motocicleta. Encuentre todas las condiciones haciendo clic aqui.
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