‘Pacífico creativo’, la iniciativa de Kike Riascos, marimbero de ‘Herencia de Timbiquí’, con la que incentiva el surgimiento de nuevos artistas

El pasado 6 de noviembre la agrupación ofreció un concierto denominado ‘Homenaje al Pacífico’, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, de Bogotá

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Herencia de Timbiquí
Herencia de Timbiquí

“Vamos a donde no llega nadie”, comentó Kike Riascos, músico y marimbero de la agrupación colombiana ‘Herencia de Timbiquí' al hablar de su proyecto ‘Pacífico creativo’ con el noticiero del Canal Caracol. Riascos, que toca la marimba desde que tiene 17 años, según le dijo al diario El Espectador, ahora busca incentivar la creación de instrumentos y el surgimiento de nuevos artistas, en las zonas más apartadas y olvidadas del país. Desde mayo de este año, reveló, ha visitado poblaciones vulnerables y a conectado con ellos a través de la música.

“En mayo logramos entrar al territorio, a empezar a tocar marimba con la gente, muchos maestros, maestras, compositores, compositoras, y vamos donde no llega nadie, esos territorios representan la raíz que ‘Herencia de Timbiquí’ toma”, afirmó Kike en su diálogo con Noticias Caracol en el que, además, aseguró que lo que se encuentra al llegar a estos espacios son ambientes llenos de amabilidad.

Cuando llegamos nos encontramos con una maestra muy querida, Ruquelena, le decimos (...) ella veía pasar a alguien por ahí y le sacaba la canción, nos contaba la historia, esas composiciones relatan esa cotidianidad”, recordó.

A los residentes de esas zonas los visita con instructores de marimba, percusión y ensamble. Así mismo, enseña, de la mano de su equipo, acerca de composición. “Ellos ya saben elaborar algunos instrumentos, vamos a salir con tres canciones poderosísimas, un paquete bien chévere para que ellos puedan llegar a Bogotá”, agregó en su entrevista.

Tal y como lo resalta la página web de ‘Pacífico creativo’, se trata de una iniciativa que promueve el emprendimiento del ecosistema cultural del Pacífico Colombiano, desde enfoques administrativos, técnicos, creativos y financieros que buscan mejorar la calidad de vida de las organizaciones que habitan esos territorios. “Territorios que, por sus condiciones geográficas, políticas, socioeconómicas, religiosas y culturales ameritan un enfoque diferencial en el desarrollo de políticas públicas, programas y proyectos propuestos como alternativas de solución o de fortalecimiento”, explica.

Las acciones de este proyecto llegan hasta la población habitante en la costa nariñense, en la subregión de Sanquianga que integra los municipios El Charco, Olaya Herrera y Santa Bárbara de Iscuandé. Así mismo, hace presencia en la subregión Telembí, que conecta a los municipios Barbacoas, Maguí Payán y Roberto Payán.

“Anteriormente, la marimba era sagrada, la interpretaban en eventos solemnes, como matrimonios y primeras comuniones. Ya no es así. En el día de la Virgen María y de San José, la gente sale con las suyas al parque y en comparsas va recorriendo los barrios (...) En mi caso, busqué la manera de continuar absorbiendo de los expertos, que están allá, en mi pueblo, para que los niños tengan lecciones a través de escuelas de formación”, le dijo a El Espectador sobre la Fundación Palma Chonta, fundación de la que es gerente.

La fundación Palma Chonta, resaltó ese diario nacional, y explica en su página web, inicio sus acciones de enseñanza en julio del año 2015 con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), y se fundó en el 2014, cuando se dedicaba a elaborar marimbas. “Hay que potenciar ese misticismo que nos caracteriza, lo que somos. Venimos de un territorio que demanda mucha fertilidad en su oro, en su platino”, dijo Kike en un diálogo con El Tiempo.

Herencia de Timbiquí, en horas recientes, celebró, a través de sus redes sociales, la venta total de los tiquetes de su concierto en el Teatro Pablo Tobón Uribe, en Medellín. Así mismo, el pasado 6 de noviembre, ofrecieron un concierto denominado como ‘Homenaje al Pacífico’, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá.

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