Aunque en Colombia existen cientos de imitadores, son pocos los que han demostrado tener la calidad de Luz Amparo Álvarez Arias, una mujer antioqueña que, además, es una talentosa cantante y humorista. Razón por la cual fue invitada a conversar con Infobae Colombia en una entrevista que ha dado bastante de qué hablar, pues también confesó cuáles fueron las razones de su inesperada salida de ‘Yo me llamo’.
Sin embargo, la también actriz abordó en su charla con este medio los mejores recuerdos que tiene de su familia e infancia, así como los primeros pasos que dio en el mundo del arte y que la encaminaron a tener el gran reconocimiento del cual goza.
“Yo soy de una familia muy especial y la calificó así porque mi mamá quería ser monja, pero mi papá le dañó la vocación”, dijo entre risas, y agregó: “Él era un hombre que padecía de una enfermedad que le causaba problemas de movilidad y, aún así, logró conquistar a mi mamá que era una mujer divina y espectacular, entonces para mí eso siempre fue un ejemplo de perseverancia y de que todo se puede lograr. Yo cada que pienso en mi familia o tengo momentos difíciles, siempre recuerdo las palabras de mis padres porque son un motor de vida”.
Cabe recordar que la madre de la artista paisa, fallecida hace un par de meses, fue la persona que, en parte, ayudó a cultivar en ella una gran pasión por la música, pues son varios lo momentos que vuelven a su memoria al escuchar viejas canciones y recordar a la mujer que le dio la vida cantando cada una de ellas. De hecho, fueron las artistas favoritas de su progenitora quienes sirvieron como inspiración para sus futuras imitaciones.
“Desde pequeña hacía voces de niños o regionales, pero como mi mamá escuchaba tanto a Amanda Miguel, Paloma San Basilio y Yuri, entonces a mí me fascinaba meterme al baño a cantar las canciones más exitosas de cada una. También me gustaba actuar las canciones de Pimpinela”, aseguró Luz Amparo Álvarez a Infobae Colombia.
Sobre los retos de la imitación, la paisa de 49 años afirma que no son solo para el que la ejerce, sino también para quienes son fuente de inspiración, pues admite que no debe ser fácil caer en cuenta de ciertos comportamientos gracias a la representación que haga una segunda persona, sobre todo, cuando esta tiene que exagerarse para efectos del humor.
De igual manera, Álvarez Arias considera que el humor ha cambiado bastante a raíz del crecimiento de las redes sociales, pues dice que por medio de estos espacios muchas personas han encontrado la manera de manifestar sus inconformidades, frente al contenido que consideran ofensivo por parte de algún comediante y esto los lleva a dejar de lado ciertos temas.
“En televisión lo primero que yo hice fue en un noticiero de humor que se llamaba ‘Humor NTC’ y en ‘Sábados felices’ participé en dos o tres programas con un grupo de pastusos al cual llamábamos ‘El gran combo de Pasto rico’, que hoy en día ya no se puede hacer, porque antes uno podía hacer muchas cosas en el humor que ya hoy no se pueden, están restringidas (...) Esa inmediatez de las redes sociales, en la que yo desde cualquier lugar y en cualquier momento expreso mi opinión frente a lo que no me gusta, han hecho que cambie mucho el humor. Yo me pongo a ver libretos de radio de hace años y noto muchísimos cambios, todo era más permisivo. Y si bien la comedia siempre ha tenido una línea muy delicada y delgada que no se debe cruzar, creo que cada día el humorista se tiene que cuidar más porque la gente suele expresar más sus inconformidades”.
Es clave mencionar que Luz Amparo Álvarez, junto a su gran amigo César Escola, Connie Ucros y Ricardo Prado (con quienes conforma la agrupación ‘Super troupers’), estará presentando su tributo a ABBA este domingo 21 de noviembre y también el próximo jueves 2 de diciembre, en el teatro Vive Astor Plaza de Bogotá, al cual dirige desde hace casi cinco años.
“La gente puede disfrutar del tributo de manera presencial o virtualmente desde cualquier parte del mundo también pueden acompañarnos con este show que es espectacular. Los ensayos nos los hemos gozado, no paramos de bailar, César Escola sale con traje de lentejuelas, bota campana, plataformas y nosotros también, entonces hay gente que con canciones como ‘Dancing queen’ y ‘Mamma mía’ se anima a pararse de su silla a bailar y hacer el pasito setentero ¡Es una locura!”, concluyó en entrevista con Infobae.
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