A finales del mes de mayo e inicios del mes de junio de este año, en el páramo del Almorzadero, en el municipio de Cerrito (Santander), la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) informó que encontraron tres cóndores muertos. Ante la indignación y las dudas que esto generó, por la posibilidad de que hubieran sido envenenados, todos los ejemplares fueron enviados a Medellín para que se determinara la causa de la muerte.
En las últimas horas, salió el informe de a clínica veterinaria de la Corporación Universitaria Remington, en Medellín, y en este se confirma que los animales fueron asesinados por humanos. Uno de ellos, de hecho, tenía en su cuerpo el impacto de un proyectil de una escopeta.
“Un proyectil de arma de fuego de carga múltiple, era un proyectil recalzado que proviene de un arma, tipo escopeta”, señaló César Aguirre, el decano de la facultad de Medicina Veterinaria de la Uniremigton.
Tras el hallazgo de los tres cóndores, la Corporación Universitaria Remington se encargó de realizar la investigación forense, con alta tecnología, para determinar la causa de muerte de los animales. Unos meses después se confirmó lo que se temía, que manos criminales fueran responsables de estas muertes.
Lo primero que se pudo determinar es que dos eran adultos, un macho y una hembra, y otro era un macho joven. Los cuerpos de las tres aves se habían conservado gracias a las temperaturas del páramo donde fueron encontrados, esto permitió que la entidad les realizara radiografías, planimetrías, estudio de ectoparásitos, toxicología, entre muchos otros.
Al hacer los análisis de extracción de contenido digestivo, notaron que habían vértebras de animales domésticos de traspatio como cabras, esto indica que las aves estaban cerca de los humanos. La hembra tenía un impacto de proyectil en una de sus patas, pero señalaron que esta no fue la causa de su muerte, aunque sí es muestra del peligro que enfrentan estos animales.
Finalmente, se determinó que la causa de la muerte fue por la ingesta de alimentos contaminados con pesticidas, tóxicos o carroña contaminada. Después de consumir esto, las aves se desorientaron en pleno vuelo, lo que hizo que se precipitaran hacia el suelo y la fuerza del impacto al caer contra el suelo en zona rocosa les causó un trauma mortal.
“Indica que hay agrotóxicos y pesticidas que están saturando enormemente los ecosistemas colombianos”, señalaron los expertos, quienes recordaron que la presencia de estas aves es vital para el cuidado del ecosistema, pues si hay ambientes sanos y bosques y páramos, hay cóndores, que además es el ave nacional.
Con estos resultados, Juan Guillermo Páramo, el defensor de los animales en Antioquia, señaló que “ahí hay una acción premeditada, hay un delito contra la parte ambiental, hay maltrato animal está en la Ley 2111 de julio, que como hubo un muerto con tiros, parece que por caza, se le puede aplicar la ley que da hasta 140 meses de prisión”.
Animalistas condenaron el hecho e insistieron en la importancia de cuidar a este animal que ya está en peligro de extinción. Cabe recordar que, recientemente, un censo realizado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) determinó que hay menos de 70 ejemplares en todo el país.
Por ahora, los cuerpos de los animales fueron entregados a tres instituciones para que estas sean los custodios oficiales y los utilicen para futuras investigaciones. Estas son la Universidad de Santander, la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto Humboldt.
Finalmente, desde la Corporación Autónoma Regional de Santander y ASOCARs se propuso la creación de una Red Nacional para la Conservación del Cóndor Andino. “Lo que queremos todas las corporaciones es que los hechos lamentables de la muerte de nuestra fauna silvestre no se sigan presentando por causas antrópicas, por la mala relación del hombre y la naturaleza”, señaló Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia al medio paisa H13N.
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