Aire puro, animales de exóticos colores e historias extraordinarias, son la gran apuesta que está realizando Cali, ciudad que luego del estallido social y las manifestaciones tomó lo mejor de sus alrededores para dar a conocer emprendimientos y opciones de turismo salidas de lo común.
Una de ellas es el avistamiento de aves para personas ciegas, el cual tiene cómo objetivo hacer visible e importante un turismo inclusivo, que a través de un acompañamiento a lo largo de la ‘cuerda de la vida’ le permite a personas con dificultad visual ser parte de esta experiencia.
Clara Cabarcas, quien le dio la bienvenida a Infobae a su finca, en la Reserva Natural San Felipe Birding, ubicada en el kilómetro metro 18 Vía al Mar, en el corregimiento de La Elvira, a 40 minuto de Cali, relató que desde hace 5 años, junto con su esposo, Carlos Calle, se dieron cuenta que vivían en un santuario de aves, pues en 2004 esta zona fue declarada por BirdLife International como un área importante para la conservación de aves en el mundo.
Según Cabarcas, esta idea de brindar la experiencia del avistamiento de aves en su finca nació el día que un amigo les comentó que viajaba a la zona para ver pájaros, a lo que indicó que su familia tenía una finca allí, pero que no sabían que era el hogar de cientos de especies de aves.
“Nos dijo un amigo voy para el kilómetro 18, en Cali, y yo le pregunté: qué vas a hacer allá, entonces él me respondió que iba a ir a ver pájaros, a lo que yo le contesté: nosotros tenemos una finca hace 40 años allá, y nunca supimos nada de los pájaros. Y pues efectivamente, nosotros todas las veces que íbamos los escuchábamos, pero los tomamos como parte del paisaje”, relató Clara a Infobae.
Asimismo, agregó que empezaron a ofrecerles de beber y de comer, para lograr verlos y así fue cómo lograron hacerlos llegar. Desde entonces, ella se declara una enamorada de todos las especies y sus colores.
“Cuando veníamos le empezamos a colocar banano y agua con miel a los colibríes, desde ese momento empezamos a verlos llegar y fue así como se nos ocurrió la idea de contactar a alguien experto en aves, y resulté hablando con Carlos Mario Wagner, director de Colombia BirdFair, él fue quien nos asesoró en todo este proceso, pero cuando ya íbamos a empezar, llegó la pandemia, luego el paro, por lo que pudimos abrir hace 4 meses”, sostuvo durante la conversación de introducción a la experiencia con las aves en esta Reserva Natural.
La experiencia de hacer avistamiento de aves con los ojos vendados
Antes de iniciar la travesía, y de explicar cómo es el tratamiento para guíar a una persona ciega en el recorrido, Cabarcas cuenta que esta iniciativa se dio cuando invitaron a Juan Pablo Culasso, un uruguayo, quien es ciego de nacimiento y es conocido por ser el ganador de la primera edición del programa Supercerebros, transmitido por el canal National Geographic, en 2014, y por su habilidad para identificar miles de aves por sus cantos, con la que ha publicado más de 12 obras que retratan los sonidos de los pájaros en América. Es conferencista, e imparte cursos de cómo se hace la identificación de las aves a través de sus sonidos.
“Juan Pablo nos adentro en un mundo realmente maravilloso, nosotros algunas veces pensamos que es muy triste no tener la visión, pero no, ellos tienen un mundo muy desarrollado y unas habilidades que suplen sus ojos. A pesar que algunos no conocen los colores, ellos tienen una infinidad de maneras de captar el mundo”, explicó Cabarcas.
Ya con los ojos vendados, y adentrándose en la espesa vegetación de las montañas, es posible captar y vivir las sensación del viento, los olores, el sonido del agua, las texturas y los cambios del clima, dando a entender a nuestro cuerpo que sin nuestra visión se abre un abanico de sensaciones que resultan siendo más reveladoras, con las que podría decirse que es un despertar de los sentidos de lo cotidiano.
María Luisa Castillo, una joven con una gran capacidad para describir las aves y en especial para diferenciarlas con sus agudos oídos, es la voz que acompaña el recorrido para las personas ciegas.
Allí, ella es por medio de una cuerda, a la que llaman ‘la cuerda de la vida’ que cruza gran parte del sendero, la guía que describe el paisaje, los colores y pregunta por las sensaciones del momento, permitiendo así que personas sin visión puedan ser parte de esta apuesta de turismo inclusivo.
Castillo, indicó que es importante tener en cuenta que el contacto físico con las personas ciegas debe ser comunicado, “para no asustarlos, se les debe expresar que los vamos a tomar por el hombro, nunca se les debe tomar de las manos, pues ellas son sus ojos, así mismo, tener una fijación al detalle del lugar para describirlo, decirles si hay escalones y piedras o cualquier peldaño”.
Esta Reserva Natural, cuenta con 22 hectáreas, en las que conviven más de 150 especies de aves como: Colibríes, Tángaras, Perdices, Guacharacas y Turpiales, entre otros.
BICHACUE YATH, UN JARDÍN DE DUENDES E HISTORIAS MÁGICAS
Otra opción para conocer las entrañas de las montañas de la capital vallecaucana, que visitó Infobae, es un jardín encantado, que está a 40 minutos de Santiago de Cali, en el corregimiento La Leonera. Allí, se encuentra Bichacue Yath, una Reserva Natural con temática de magia y personajes fantásticos que invitan a los visitantes a tener una conexión especial con la tierra y llevar la imaginación a un mundo de musgos, aves y duendes.
Este parque ha sido diseñado a partir de elementos fantásticos, que Tomás Muñoz, mentor de este santuario de naturaleza y aves, desde hace 15 años, mezcla el poder de la naturaleza con el arte, pues inmersos entre el musgos, que él mismo cultiva, están personajes mitológicos e historias increíbles como: el Mohán, o los gritones, personajes que él mismo recreó con su manos, lo que hacen de este lugar, un espacio lleno de esculturas indígenas, celtas, con duendes y hadas.
De acuerdo con Muñoz, este particular parque, nació a partir de la lectura de libros fantásticos en su niñez, pues los visitantes tendrán la oportunidad de gozar de una tradición oral que le imprime misticismo al recorrido con leyendas, remedios ancestrales y en especial rostros que emergen de la tierra.
“Mi idea empezó medio loca, cuando yo hablaba de un reino de musgos fue hace 15 años, no tenía tanta fuerza el internet, todo estaba en los libros, y pues por eso no era creíble, pero ahora los jóvenes se han visto fascinados con la propuesta”, contó Tomás a Infobae.
En el recorrido, que alcanza a durar cerca de 2 horas, los visitantes se verán atrapados en un sendero de ojos impotentes, contrastes de colores entre la greda roja y el musgo verde, pequeñas esculturas de duendes que transportan a los turistas a un mundo mágico.
Asimismo, este parque tiene por objetivo hacer un llamado para que el humanos se conecte con la madre tierra y compartir un tránsito de aire puro acompañado del cantar de aves.
“Yo tuve un sueño, que fue como una especie de visión o revelación. Yo soñe con una duendecita, que se paraba en una piedra y eso me llamó mucho la atención, fue entonces cuando me propuse generar un jardín, la hice en barro y se veía tan bonita, que eso lo fui ampliando y con el tiempo se convirtió en este sendero de 2.000 metros”, conto Tomás revelando los inicios de su idea del parque.
Su esposa Nubia Gómez, también le apostó a esta increíble manera en la que su esposo ve el mundo y cómo él tiene conexión con la naturaleza, pues ella considera que él es un gran interpretador de sus sueños, los cuales poco a poco ha reflejado en lo que es actulamente este parque.
Ella tiene su cuota de participación, pues trabaja toda la tarea del compostaje, el abono y la siembra de legumbres. En Bichacue Yath, se encuentra zanahoria, cilantro, papá y apio, entre otros alimentos.
VIDEO: Así es la bienvenida de Tomás Muñoz a su parque temático de hadas, duendes y aves:
Muñoz, quien fue maestro por varios años, antes de aventurarse en esa tarea, explica que también está inmersa la educación ambiental, pues a través de la narración de historias tradicionales, que por lo general leemos en el colegio, ha tratado de enamorar a la gente joven para que tengan conciencia del cuidado del medio ambiente.
En cierto punto del recorrido, existe una parte donde se le puede hacer un ritual de agradecimiento con la tierra, allí se colocan las manos en el musgo y se le da gracias a la tierra por cobijarnos y se le pide permiso para ingresar en sus entrañas y ser testigos de sus maravillas y misticismos.
Este santuario de arte y aves, es una opción de turismo ambiental con la que Cali pretende dar a conocer una oferta particular de turismo, para que tanto jóvenes como adultos sean parte de una aventura increíble de historias, duendes y hadas.
SEGUIR LEYENDO