Proyecto para recortar vacaciones de congresistas se salvó en el último minuto

Tras ser víctima de trabas durante prácticamente toda la legislatura, la iniciativa de Gabriel Santos finalmente pasará a sus dos últimos debates en el Senado de la República

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Foto de archivo. Legisladores colombianos debaten un proyecto de reforma fiscal en el la sede del Congreso en Bogotá, Colombia, 18 de diciembre, 2018. REUTERS/Luisa González
Foto de archivo. Legisladores colombianos debaten un proyecto de reforma fiscal en el la sede del Congreso en Bogotá, Colombia, 18 de diciembre, 2018. REUTERS/Luisa González

Tras dos semanas de pujas y pullas, el representante del Centro Democrático Gabriel Santos celebró en la noche de este miércoles 17 de noviembre que su proyecto para recortar la duración del receso legislativo de los congresistas colombianos finalmente pasará al Senado de la República para los dos debates que le hacen falta antes de ser aprobado.

Según reportó el congresista bogotano por medio de su cuenta de Twitter, el proyecto de acto legislativo recibió la última aprobación que necesitaba en Cámara de Representantes hacia las 8:10 de la noche, cuando 93 miembros de esa corporación le dieron el si. Sólo cuatro dijeron que no.

“Muchas gracias a TODAS las personas que nos ayudaron, fue muy difícil conseguir este debate, pero con su ayuda lo logramos. 6/8. Ayúdenme a sacar adelante los dos debates que nos quedan!”, manifestó Santos en el mismo trino.

De acuerdo con Santos, el proyecto comenzó a discutirse a las 7:50 de la noche y pasó a votación casi que directamente, con el articulado tal y como fue presentado en la ponencia.

En ese sentido, es de recordar que el punto clave de toda la propuesta busca quitarle por un mes a las vacaciones que los congresistas tienen entre el 16 de diciembre y el 16 de marzo de este año. De esta manera, comenzarían a sesionar el 16 de febrero, ganando tiempo para más debates y minimizando el problema del que alcanzó a sufrir el propio acto legislativo: la falta de tiempo para discutir y votar, que hace que numerosas iniciativas terminen hundiéndose.

Así se llegó a los resultados ya mencionados, con lo que la iniciativa del representante del Centro Democrático pasa al Senado, donde tiene un mes —hasta el 16 de diciembre— para recibir aprobaciones en la Comisión I y la plenaria de dicha corporación. Según un calendario compartido por el propio Santos, esa primera conversación podría darse el próximo 30 de noviembre; mientras que la segunda sería hacia el 14 de diciembre.

A la decisión de la Cámara reaccionaron positivamente varios representantes como Cesar Lorduy, Esteban Quintero y Julio César Triana, coautores del proyecto. Este último manifestó a través de su cuenta de Twitter que se trata de “excelentes noticias [...] Felicitamos a Gabriel Santos por su esfuerzo para sacar adelante esta iniciativa”.

Y es que, Santos no la tuvo fácil. De hecho, la pelea para lograr la aprobación del proyecto le acarreó serios desacuerdos con su propio partido, luego de que el parlamentario acusara a su copartidaria y presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, de querer engavetar el proyecto, pues el mismo estaba en su despacho prácticamente desde el inicio de la legislatura, pero esta aparentemente lo ignoraba en beneficio de otras iniciativas.

Hoy la sepulturera de ese proyecto es la presidenta Jennifer Arias, de quien tenemos evidencia de que alguien de su oficina firmó un recibido el 12 agosto. Más de un mes escondido en una gaveta”, dijo Santos a mediados de septiembre pasado, llevándose un regaño por parte del jefe natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe, quien le pidió respeto por sus compañeros de bancada.

La presidenta de la Cámara terminó firmando el proyecto hasta el 30 de septiembre y fue ahí cuando comenzó la maratón para lograr la aprobación en la Comisión I de esa corporación y posteriormente pasar a plenaria como finalmente sucedió esta noche.

Si bien ese diálogo con la totalidad de los representantes se podía dar desde el pasado 3 de noviembre, el proyecto siempre se quedaba corto porque no alcanzaba a ubicarse en el orden del día que le permitiría ser discutido en propiedad. Habrá que esperar que la historia no se repita en el Senado.

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