“Mijitos, la cagué”: Rigoberto Urán tuvo que pedir disculpas por entrenar con su hija sin las medidas de seguridad adecuadas

El pedalista de Urrao cargó a Carlota en su pecho mediante un portabebés; y a pesar de que él pensó que ella iba segura, en Twitter varios usuarios cuestionaron la manera de ‘entrenar’ de padre e hija

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Rigoberto Urán le contó a sus seguidores que ha pensado en comprarse un avión.
Rigoberto Urán le contó a sus seguidores que ha pensado en comprarse un avión.

No solo destaca por ser uno de los deportistas más importantes del país, sino por generar todo tipo de reacciones por cuenta de las ocurrencias que comparte en sus redes sociales y ruedas de prensa. Ese es Rigoberto Urán, un personaje querido por muchos y un papá ejemplar.

Precisamente su faceta de padre le ha permitido conocer un mundo totalmente ajeno a lo deportivo. El cuidado de Carlota ha sacado la parte tierna de él; incluso, quiso unir sus dos principales labores y así lo demostró en redes sociales, donde se volvió popular un video suyo cargando a su bebé mientras se ejercita en uno de sus caballitos de acero.

El pedalista de Urrao cargó a Carlota en su pecho mediante un portabebés; y a pesar de que él pensó que ella iba segura, en Twitter varios usuarios cuestionaron la manera de ‘entrenar’ de padre e hija.

Al ver las críticas en su contra, el deportista no tuvo opción que pedir disculpas y lo hizo a través de un video que compartió a través de sus perfiles oficiales de Twitter e Instagram. Allí se aprecia a Urán nadando con su hija en una piscina. Cabe destacar que, ella estaba en el agua con flotador y gafas oscuras como medidas de protección.

Acto seguido, su esposa lo regaña llamándolo por su nombre completo, exigiéndole que pida disculpas “por haberse llevado a la niña sin permiso y sin seguridad”. El deportista asiente y procede con el gesto de perdón mientras continúa nadando con su retoño.

“Sí, doy disculpas, no lo voy a volver a hacer. De ahora en adelante me la voy a llevar con todas las protecciones del caso. Vea, en este momento la tengo acá con toda la indumentaria pa’ que no se me hunda esta muchacha”, expresó el corredor. Además, lanzó una advertencia que fue interrumpida por su pareja.

“Pero le digo una cosa: es que a esta muchacha le gusta la adrenalina en forma”, justifica Urán, y justo en ese momento la pequeña empieza a moverse y a emitir varios jadeos, a lo que él interviene “Parcera, espere un momentico; es que ese es el problema de quedarnos quietos (…) a ella le gusta el movimiento”, alegó mientras movía a la bebé por varias partes de la piscina. “Esto es como el río Cauca, mi amor”.

Finalmente, su esposa sentencia que, “no vayan a hacer en sus casas lo que Rigoberto mostró”, complementando él que, “de ahora en adelante voy a ser un padre responsable”.

El pedalista de Urrao cargó a Carlota en su pecho mediante un portabebés; y a pesar de que él pensó que ella iba segura, en Twitter varios usuarios cuestionaron la manera de ‘entrenar’ de padre e hija

Las reacciones no se hicieron esperar. En Twitter, por ejemplo, el video de la aclaración ha alcanzado casi 100 mil visualizaciones en menos de dos horas, así como cerca de 8.000 ‘me gusta’ y casi 450 comentarios, muchos de ellos admirando la humildad del antioqueño para aceptar el error.

“Acepta con humildad la crítica, este señor me representa”; “Errar es de humanos, reconocerlo es de grandes”; “Vale Don Rigoberto, recuerde que lo miran muchos padres jóvenes que de pronto no tienen la misma destreza suya para el pedaleo. Y pues sí, para qué, pero la niña se veía muy feliz”; “Personas como usted que saben ofrecer disculpas y reconocer un error, son las que necesita uno encontrarse en el camino” y “El Cauca tenía olas, hasta que las represaron con Hidroituango...”, fueron algunas de las réplicas destacadas.

Por otra parte, en Instagram la grabación también se ha viralizado en pocos minutos, alcanzando más de 34 mil ‘likes’ y cientos de réplicas como “Yo creo que la muchachita se fue a rodar feliz de la vida. Emputada no se veía…”, en apoyo a la actividad hecha con Carlota. Lección aprendida para ‘Rigo’.

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