La Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Insotai) emitió un comunicado de tres páginas, este 17 de noviembre, en el que le brinda su completo apoyo a la Contraloría General de la Nación para atender el caso de Hidroituango. La entidad internacional manifestó que es importante mantener la independencia del órgano de control colombiano y señaló que “percibe” que está en riesgo gracias a los desafíos que se han presentado con la hidroeléctrica.
La Iniciativa para el Desarrollo (IDI) una dependencia de Insotai que brinda apoyo a las Entidades Fiscalizadoras Superiores de países en vías de desarrollo, se encargará del caso. Ellos señalan que, “un mandato suficientemente amplio y facultades plenamente discrecionales en el cumplimiento de las funciones (...) son un componente indispensable de la independencia de la Contraloría General de Colombia”.
Teniendo esto en cuenta, y de conformidad con lo señalado por el principio 3 de la Declaración de México sobre la Independencia de las EFS, la facultad legal para realizar la auditoría sobre Hidroituango ha sido confirmada por la Auditoría General de Colombia.
“Tomando como base los principios de la Declaración de México sobre la Independencia de las Entidades Fiscalizadoras Superiores, la IDI dará seguimiento a potenciales amenazas y/o violaciones - de jure o de facto- a la independencia de la Contraloría respecto del caso del control excepcional sobre Hidroituango. La Contraloría debería contar con “la libertad de decidir el contenido y la oportunidad (momento) de sus informes de auditoría, al igual que sobre su publicación y divulgación”, indica la declaración de Insotai.
Así las cosas, se indicó que la Iniciativa para el Desarrollo determinó aplicar un procedimiento especial denominado Mecanismo de Defensa Rápida de la Independencia de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (SIRAM, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es ofrecer apoyo a la Contraloría colombiana.
La declaración se conoce un mes después de que la Contraloría suspendiera términos en el proceso de responsabilidad fiscal por el desastre de 2018 a causa de una recusación.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, insiste en cambiar a los contratistas encargados de levantar la obra y hasta asegura que ya llegó a un acuerdo con estos para lograrlo. Mientras tanto, los constructores, es decir, el Consorcio CCC Ituango, niega haber llegado al entendimiento, que según el mandatario es para mantener a los actuales encargados de las obras hasta que finalice la licitación, e iniciar en paralelo una nueva que sería entregada a otro grupo.
Simultáneamente, el Concejo de Medellín respaldó el proyecto al aprobar las vigencias futuras que garantizan los recursos para el correcto desarrollo del mismo; mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió que un posible cambio de contratistas provocaría la salida de esa institución como inversionista de la represa.
Con este confuso panorama, el responsable del órgano de control, Felipe Córdoba, celebró la declaración de Insotai.
“Tomando como base los principios de la declaración de México sobre la independencia de las entidades fiscalizadoras superiores, la Organización dará seguimiento a potenciales amenazas o violaciones, ‘de jure o de facto’, a la independencia de la Contraloría respecto del caso del control excepcional sobre Hidroituango”, dijo Córdoba.
Cabe recordar que, Córdoba en días pasados aseguró que los problemas que enfrenta el proyecto obedecen a las deficiencias detectadas y no a los fallos de responsabilidad fiscal que ha interpuesto la Contraloría.
“No le echemos la culpa a un organismo de control que lo que está cumpliendo es su función constitucional, ahora la Contraloría es el coco de toda esa obra. Entonces nosotros somos malos porque hacemos y malos porque no hacemos”, concluyó.
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