En la noche de este 17 de noviembre, llegó al país el controvertido empresario cesariense Carlos Mattos, acusado de sobornar a jueces de la República para que fallaran en repetidas ocasiones a su favor en un proceso jurídico para quedarse con el negocio de Hyundai en el territorio nacional y que posteriormente huyó a España con el fin de evadir la justicia, pero no lo logró.
A pocas horas de su llegada al país, luego de un largo viaje de España a Colombia, el Instituto Nacional Penitenciario INPEC, dio a conocer que, por motivos de seguridad, el acusado irá a la cárcel La Picota, ubicada en la ciudad de Bogotá. En la audiencia que se lleva acabo en las horas de la madrugada del 18 de noviembre, para oficializar la captura y dar a conocer los cargos el juez determinó:
“El juzgado le imparte legalidad a la captura de la cual fue objeto el señor Carlos José Mattos Barrero y como consecuencia de ello el juzgado dispone librar la boleta de detención preventiva, a fin de que se cumpla allí la medida de aseguramiento dispuesta por el juzgado noveno penal municipal con funciones de control de garantías”.
Por otra parte el juzgado señaló que los encargados, en este caso el director de la cárcel y los trabajadores, deben tomar las medidas pertinentes para salvaguardar los derechos del empresaria y hoy acusado de soborno, debido a que sus condiciones de salud no son las mejores. En este sentido, se hizo énfasis de que, sí los médicos forenses lo consideran puede ser trasladado a un Centro de Salud si así lo requiere en algún momento.
El empresario, quien salió en un vuelo comercial a las 10:10 a. m. hora colombiana, viene acompañado por un médico debido a sus complicaciones de salud. “Desde el 2018 estaba siendo buscado mundialmente, con circular azul y roja. Se cumple la extradición”, expresó el director General de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas Valencia.
Caso contra Carlos Mattos
Mattos habría pagado al menos $2.500 millones entre 2015 y 2016 a varios funcionarios judiciales y al juez Reinaldo Huertas para que desviaran una demanda en contra de Hyundai hacia el despacho de este último, para que el mismo fallara medidas cautelares a favor del primero y ordenara que el fabricante surcoreano no pudiera hacer negocios en Colombia con nadie diferente.
Cuando el caso avanzó y Neocorp continuó buscando la representación de la marca automotriz en Colombia, Mattos respondió con un nuevo juego de tutelas, para que la jueza Ligia del Carmen Hernández ordenara inspeccionar una filial de su competencia. Para ello, le pagó por lo menos $100 millones. No obstante, esta última fue descubierta por la Fiscalía y en 2019 recibió una condena de dos años de prisión.
Mattos fue finalmente descubierto por las compras de contado hechas por el juez Huertas y la lentitud en el sistema de repartos en el Centro de Servicios Judiciales de los juzgados civiles de Bogotá. Tras perder la representación de Hyundai de forma definitiva y ver cómo comenzaba a destaparse el escándalo, en 2018, el empresario termina trasladándose hacia España, alegando que se dirigía a dicho país para recibir tratamiento médico problemas de salud.
Tras esto vinieron una serie de pujas para concretar su extradición, que finalmente fue aprobada por primera vez en febrero de este año y retrasada en múltiples ocasiones tanto por recursos interpuestos por la defensa del empresario, como por quebrantos de salud que el mismo ha venido experimentando.
Todo cambió el pasado 6 de octubre cuando las autoridades del país europeo finalmente dieron captura cuando se aprestaba a comparecer en una citación en la Audiencia Nacional de España. Así, y con todo el papeleo aprobado desde inicios de año, la justicia española terminó la luz verde final para el traslado a Colombia el 3 de noviembre.
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