Alerta por riesgo de desbordamiento del río Magdalena

Las autoridades realizan seguimiento al afluente por fenómenos naturales que han generado un cambio en las aguas y que ya ha generado emergencias

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Río Magdalena a la altura
Río Magdalena a la altura de Flandes y Girardot

Falta poco para que el río Magdalena alcance el nivel de desbordamiento en todas sus cuencas, según advirtieron las autoridades de la Dirección General Marítima, que ya ha aumentado en varios metros el caudal, debido a las lluvias que se mantienen en Santander y el Caribe.

De acuerdo con el último reporte de alertas hidrológicas del IDEAM para la noche de este 17 de noviembre, se mantiene alerta amarilla para la parte media del río Magdalena que tiene niveles altos en los municipios de Barrancabermeja y Puerto Wilches, del departamento de Santander, una zona donde continúan presentándose lluvias que afectan el nivel del río.

Sin embargo, aguas arriba hacia el norte del país, la situación es mayor. El IDEAM emitió alerta roja desde el pasado 30 de octubre debido a la erosión fluvial del río Magdalena sobre la banca lateral al sur del casco urbano de Puerto Wilches. “Inminente desbordamiento en el río Magdalena en el sector de Puerto Perico y potencial conexión con la ciénaga de Yariri”, aseguró la entidad en esa alerta que se mantiene.

El afluente también presenta altos niveles en Gamarra, del departamento de Cesar, donde los niveles superan la cota de afectación, donde también se mantiene una alerta roja de inminencia en el desbordamiento. Una situación que ya se presentó hace pocos días en el departamento de Bolívar.

El capitán de Navío Germán Escobar explicó al diario El Heraldo que la tendencia del río es un aumento en las aguas que ha generado una situación compleja. Según dijo, se ha evidenciado un taponamiento de la boca del río, por sedimento que ha arrastrado el agua desde el interior del país y se ha acumulado en los últimos 22 kilómetros del Magdalena.

Para Escobar, es una situación que no se evidencia desde 2009. “Nadie pensó que íbamos a tener un fenómeno tan fuerte y corrientes de más de seis nudos, cosa que no es normal porque lo normal es entre uno y dos nudos”, señaló al medio barranquillero.

Tanto Cormagdalena como European Dredging Company realizan las labores de dragado en las zonas más afectadas, retirando el material de sedimento, que son principalmente en Bocas de Ceniza, y en los kilómetros 7 y 14.

De acuerdo con Cormagdalena, en las últimas semanas se ha presentado un aumento en la tasa de sedimentación que pasó de 7.000 metros cúbicos al día a 23.000 m3, un valor que históricamente no se había presentado en el Puerto. Por lo que la navegabilidad del río también se ha visto afectada, debido a las lluvias.

Actividades de dragado en el
Actividades de dragado en el río Magdalena, entre Salamina y El Piñón. (COLPRENSA)

“Nosotros dejamos Bocas de Ceniza el 15 de junio con más de 12 metros de profundidad y un mes después estaba en 6 metros, lo que demuestra que se debe hacer un trabajo de dragado constante para garantizar la navegabilidad en el río Magdalena y la actividad portuaria en la ciudad de Barranquilla”, agregó.

Adith Romero, subsecretario de Gestión del Riesgo, señaló a la emisora Caracol Radio que el nivel de aguas ha crecido hasta cuatro metros por las lluvias que han caído en el departamento de Santander, mantienen una alerta naranja y se preparan para lo que pueda ocurrir con las precipitaciones de diciembre.

Esa cantidad de agua generó el pasado 13 de noviembre un desbordamiento del río Magdalena en la Depresión Moposina, según informó el diario El Espectador, que dejó más de tres mil afectados en el Hatillo de Loba. El alto caudal desbordó el chorro La Victoria y rompió los sistemas de contención, lo que obligó a las autoridades a iniciar la construcción de un taponamiento en el afluente.

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