El presidente Iván Duque, recibió la condecoración española de la Orden de Isabel la Católica, este, es un reconocimiento que tradicionalmente entrega ese país a los mandatarios nacionales, pero sin mayor exposición de sus motivos. La condecoración despertó múltiples inconformidades y protestas en el país ibérico, pues muchos pensaron que el mandatario colombiano no merecía recibir esta condecoración pues consideran que además de ir en contra del acuerdo de paz tiene muchas acusaciones de violación a los derechos de los colombianos.
Es importante recordar que de acuerdo con el reglamento, “la Orden de Isabel la Católica tiene por objeto premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”.
Esta condecoración fue creada por el Rey Don Fernando VII el 14 de marzo de 1815 y su propósito se actualizó en 1998, debido a que para entonces estaba dirigida a “premiar la lealtad acrisolada [intachable] a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos”, es decir, del periodo de la colonia.
Ante las criticas en su momento el Gobierno español no hizo ningún pronunciación pero, este 17 de noviembre el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares se refirió a la polémica y defendió el premio que recibió Iván Duque argumentando que “no es ningún premio y no se da a una persona, sino a una persona que representa la Jefatura de un Estado”. Además agregó que la condecoración se otorgó “por motivos institucionales” a todos los presidentes colombianos desde Alfonso López Michelsen en 1976 hasta Duque, el pasado mes de septiembre, de acuerdo con la información presentada por la agencia Efe.
Una de las mayores criticas ante la conmemoración que se le otorgó a Duque, fue la senadora Ana Surra, que insistió en que el mandatario colombiano no merecía un premio de este tipo teniendo en cuenta las acusaciones que ha recibido en su mandato por corrupción, al igual que sus miembros de gabinete; y las múltiples denuncias que tiene por violación a los derechos humanos en episodios como el paro nacional.
Sumado, algunas organizaciones del país ibérico argumentaron en esta misma línea: “Iván Duque está acusado ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad y es responsable del asesinato de decenas de personas y de más de un centenar de desaparecidos a manos de la policía durante las protestas de este año en Colombia tras las convocatorias de paro nacional en el país, así como de la no implementación de los Acuerdos de Paz, de asesinatos sistemáticos de activistas, líderes sociales e indígenas y de firmantes de los Acuerdos de Paz”.
Frente a esto, Albares comentó que si se hablará de derechos se tendría que poner sobre la mesa casos como el de Cuba y Nicaragua. Y para ejemplificar que el Gobierno español esta atento a la defensa de los mismo en Colombia recordó que han dado asiló a 44 lideres.
Posteriormente y en forma de conclusión pidió a la senadora Surra “Si de verdad quiere defender los derechos humanos en Colombia, separe lo que es un acto protocolario de lo que es la defensa de los derechos humanos”.
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