Gloria Narváez llega a Colombia después de haber estado más de cuatro años secuestrada en África

Alrededor de las 7:40 p. m. de este 16 de noviembre, la monja Gloria Cecilia Narváez, quien permaneció secuestrada durante cuatro años y ocho meses en África, arribó a Colombia para reencontrarse con su familia. Esta religiosa viene desde la Ciudad del Vaticano, en Italia, donde se encontró recientemente con el papa Francisco.

Al llegar al país, Narváez fue recibida en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá por hermanas de la congregación Religiosas Franciscanas de María Inmaculada, comunidad a la que pertenece. Así mismo, está siendo escoltada por una comisión de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) adscrita a la Policía Nacional, que se encargó de la logística del arribo.

Se espera que durante esta primera noche, Narváez pueda descansar y prepararse para la agenda que le espera en el país. Se prevé que esté instalada en Bogotá hasta el lunes 22 de noviembre, y durante estos días se reúna con líderes de la Iglesia católica y funcionarios del Gobierno nacional.

Seguidamente, la religiosa viajaría a Pasto, Nariño, su ciudad natal, para poder ver a sus familiares. A su llegada, el lunes en la tarde, se llevará a cabo una caravana desde el aeropuerto Antonio Nariño y hasta el centro en honor a la religiosa. Al día siguiente (martes 23 de noviembre), se realizará una celebración eucarística para agradecer por la vida y retorno de la religiosa.

Edgar Narváez, hermano de la monja colombiana, habló en horas de la mañana de este martes con Noticias RCN y aseguró que toda la familia está lista para compartir con la religiosa. Gloria les habría expresado que quiere comer el tradicional frito pastuso, entre otros platos típicos.

Pero en medio de la alegría que se tiene por la llegada de la religiosa, la familia vive el dolor de saber que la madre de la religiosa no estará presente, pues murió en septiembre del año pasado. Esta noticia fue conocida por la monja luego de que fuera liberada.

Gloria Cecilia Narváez fue secuestrada por un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda a inicios de 2017. La religiosa hacía parte de un grupo de misioneras, cuatro colombianas y otra de Burkina Faso, en una aldea de Karangasso, y allí ayudaba a enfermos y necesitados.

El 7 de febrero de 2017, durante la noche, se encontraba cerca de Koutiala, a medio kilómetro de la capital de Malí, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en su campamento buscando dinero. Las religiosas manifestaron que no recolectaban dinero y ellos preguntaron quién era la líder. Al parecer pretendían secuestrar a otra mujer, pero Cecilia Narváez se ofreció como la principal de la congregación y fue llevada por los extremistas a un lugar desconocido junto a cinco extranjeros más.

El 1 de julio de 2017, el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes reivindicó el secuestro y publicó un video de la religiosa, a quien acusó de falsas acciones de las que desarrollaba en ese sector de África. Posteriormente, en enero de 2018, la monja apareció en un video, una prueba de superviviencia que envió el grupo terroristas, en la que pide al papa Francisco intervenir por su libertad. En el actual comunicado, Al Qaeda acusó al Vaticano y al gobierno colombiano de no realizar esfuerzos por una negociación que terminara en su liberación.

Durante los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque se adelantaron misiones para lograr su liberación, que por fin se registró el pasado 9 de octubre.

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