Este martes 16 de noviembre, la ONG ecologista Extinction Rebellion (XR) protestó frente a las embajadas de Colombia en Francia y España, por la “inacción del Gobierno colombiano” frente a un proyecto minero instalado en el territorio del pueblo indígena yukpa.
En Paris, decenas de jóvenes se tomaron la embajada donde pusieron en la puerta principal la bandera de Colombia al revés, tal como se usó en las protestas de abril y mayo, y además pintaron de negro la fachada del edificio.
“Denunciamos simultáneamente la inacción del gobierno colombiano sobre la mina de carbón de Drummond instalada en el territorio ancestral del pueblo yukpa”, señaló la ONG.
Piden al presidente Iván Duque delimitar oficialmente los territorios indígenas, “para proteger la vida en la tierra para nuestras generaciones y las que vendrán. Después de tus palabras en la COP26 ¡es hora de actuar! Es fundamental comenzar por proteger a los pueblos indígenas”.
Dicen desde XR que proteger a los pueblos indígenas significa proteger al mundo entero en la época de la crisis climática. “Representan solo el 5% de la población mundial, pero constituyen el 95% de la diversidad cultural y su tierra alberga el 80% de la biodiversidad mundial”, señala.
La ONG ecologista señala a la multinacional Drummond por la mina El Descanso, “que actualmente los pone (a los indígenas) en peligro de extinción. No superaremos los desafíos climáticos de las próximas décadas sin su conocimiento ancestral”.
Aquí un video de la protestas en Francia:
Mientras que frente al Consulado de Colombia en Madrid, la ONG también pidió “justicia climática y social” contra la mina a cielo abierto que amenaza a la comunidad indígena yukpa.
La concentración denuncia que el proyecto minero ubicado en el departamento del César ha provocado “la desviación de ríos fundamentales para la supervivencia” de estos indígenas, además de “la destrucción de toda biodiversidad”, afirmó a Efe el embajador de la Organización Nacional Indígena de Colombia, Juan Pablo Gutiérrez.
El yacimiento afecta también a “un sitio sagrado para la comunidad yukpa”, ya que se trata de “un cementerio histórico cuyas tumbas están siendo profanadas”, añadió.
El grupo minero, afirmó, comenzó sus trabajos sin respetar el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que incluye el “deber de consulta previa” a las comunidades locales sobre iniciativas y medidas “legislativas o administrativas susceptibles de afectarles físicamente”.
La protesta incluyó una batucada con despliegue de pancartas y la difusión de un comunicado frente al consulado, además de una “performance” representando la destrucción de la naturaleza que finalizó con la lectura de una poesía.
La portavoz de XR Tania Fábregas precisó que la mina afecta a unas 43.000 hectáreas, “lo que supone cuatro veces la superficie de Madrid”, y exigió al gobierno Duque, su cierre y la devolución de las tierras a los indígenas.
Fábregas aseguró que, “muchos activistas medioambientales colombianos han tenido que exiliarse de su propio país”, incluido Gutiérrez, quien desde hace tres años vive en París.
Es de recordar que en Colombia existe la consulta previa como un derecho fundamental, que se concreta a través de un procedimiento, mediante el cual el Estado garantiza a las autoridades representativas de las comunidades étnicas, la participación y el acceso a la información sobre los proyectos obras o actividades, que se pretendan realizar en su territorio, siempre y cuando sea susceptibles de afectarlas de manera directa y específica en su calidad.
Esta herramienta busca identificar los impactos generados a sus prácticas colectivas, así como las medidas de manejo que mitigarán, corregirán o compensarán dichas afectaciones directas, logrando así salvaguardar la integridad étnica, cultural, social y económica de los pueblos indígenas y tribales que habitan en el territorio nacional.
SEGUIR LEYENDO: