Insólito: un jaguar fue rescatado en aguas del mar Caribe en el Golfo de Urabá

Las autoridades aún no conocen cómo pudo terminar el animal a más de media legua en pleno mar abierto y sobrevivió pese a estar agotado

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Momento del rescate de un jaguar en aguas del mar Caribe, en el Golfo de Urabá
Momento del rescate de un jaguar en aguas del mar Caribe, en el Golfo de Urabá

Agotado y perdido se encontraba un jaguar en mar abierto, a más de dos kilómetros de la costa del municipio de Turbo, en el Golfo de Urabá, entre los departamentos de Antioquia y Córdoba. El animal trataba de mantenerse a flote cuando fue rescatado por la Armada Nacional.

Un grupo de pescadores avistó al felino y avisaron a las unidades de guardacostas de la Armada Nacional que dispuso un operativo para rescatarlo. Una acción que normalmente se realiza con personas, pero esta vez el náufrago era un espécimen del felino más grande que habita en América y que, además, está en peligro de extinción de la especie Panthera onca.

Los que atendieron la emergencia fueron miembros de la Estación de Guardacostas de Urabá, quienes se desplazaron a la zona de la desembocadura del Río León para auxiliar al jaguar que nadaba a la deriva, luchando por su vida y ya se veía agotado.

Los tripulantes de la Armada amarraron un tronco flotante a la embarcación y lo acercaron al animal para que se aferrara y así poderlo conducir a la orilla. Pero no fue una tarea fácil, los uniformados tardaron más de una hora en intentos y métodos para persuadir al jaguar de tomar el madero con sus garras.

Según la Corporación Autónoma Regional de Urabá (Corpourabá), que apoyó la labor de rescate, los jaguares son buenos nadadores y en su ruta natural por el departamento del Chocó, recorren las aguas del río Atrato. Además, que no suele atacar a menos que se encuentren en peligro.

Momento del rescate de un jaguar en aguas del mar Caribe, en el Golfo de Urabá
Momento del rescate de un jaguar en aguas del mar Caribe, en el Golfo de Urabá

Finalmente, después de todos los intentos, el animal se agarró del tronco que habían anclado los guardacostas y fue posible salvaguardar su vida. Fue llevado a la orilla y posteriormente los miembros de Corpourabá se encargaron de trasladarlo de manera segura a su hábitat natural, en una zona de manglares protegida.

De acuerdo con el Sistema Regional de Áreas Protegidas del Caribe Colombiano, la presencia del jaguar es un síntoma de la buena salud de los ecosistemas. Recorre el país de norte a sur y en su camino contribuye a controlar la población de las especies que hacen parte de su cadena alimenticia.

Puede cazar con tanta habilidad en la tierra como bajo el agua, por lo que esta no es una amenaza en condiciones normales. Por el contrario, según advierte SIRAP Caribe, la principal amenaza en contra de este felino emblemático del continente, es la fragmentación de su ecosistema en esa región colombiana.

Las autoridades aún no conocen cómo pudo terminar el animal a más de media legua en pleno mar abierto y sobrevivió pese a estar agotado

La deforestación de su hábitat le impide habitar el territorio y aumenta la casa de ejemplares que, de acuerdo con Mongabay, se ubica en 163.098 individuos, de los cuales Colombia alberga unos 16.598, lo que lo convierte en el tercer país hogar de esta especie, después de Brasil y Perú.

La deforestación afecta el abastecimiento de agua, más cuando se destina para el mantenimiento de vacas, por lo que los jaguares del Caribe, “hambrientos, porque han perdido su hábitat natural, se ven obligados a movilizarse en busca de alimentos a áreas que anteriormente no frecuentaba, forzándolos a cazar el ganado”, señala SIRAP.

Otro rescate de la Armada

Este fin de semana, las unidades de guardacostas también realizaron otro rescate que involucró a un animal salvaje. En aguas del mar Caribe, cerca del cayo de Quitasueño, los miembros de la Armada atendieron a un pescador que fue mordido por un tiburón en su pierna izquierda.

El pescador de 38 años de edad sufrió el incidente cuando realizaba faena de pesca junto a la tripulación de la embarcación artesanal “Wicked”. Sus compañeros, tras el ataque, llevaron a su compañero rápidamente en la lancha al herido hasta el buque oceanográfico ARC “Providencia” que realiza estudios científicos de la Expedición Seaflower Plus 2021.

Los tripulantes de la DIMAR atendieron al pescador con primeros auxilios, detuvieron la hemorragia y lo estabilizaron para luego enviarlo en una Unidad de Reacción Rápida de Guardacostas de Providencia hasta el muelle de la isla y que fuera atendido por personal médico y luego llevado en helicóptero al hospital Clarence Lynd Newball Memorial de San Andrés.

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