En tan solo unas semanas Colombia vivirá una de las fiestas más tradicionales del país, el día de las velitas, el cual se celebra como vigilia de la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, esta se realiza cada 7 de diciembre. Sin embargo, este 2021 está en riesgo: la escasez de parafina que se viene presentando en el país, está obligando a las empresas fabricantes y comerciantes a alertar a los ciudadanos de que, probablemente, no haya suficientes velas para ese día y, además, que las que se encuentren las vendan a un precio mucho más alto de lo esperado.
Cuando se anunció de manera pública que había escasez de materiales para poder fabricar velas, Ecopetrol anunció que su planta de parafinas de la Refinería de Barrancabermeja se encontraba en mantenimiento pero que retomaría operaciones en los próximos días. Lo preocupante, aseguran los comerciantes, es que por más de que empiece la producción, no podrán suplir la cantidad necesaria para que todas las familias puedan comprar varios paquetes de velas como era habitual.
Según cifras entregadas por la Cooperativa Multiactiva Nacional de Fabricantes de Velas y Velones (Coopfanalvelas) a El Colombiano, en Colombia se consumen 2.000 toneladas de velas mensualmente, esta cantidad aumenta en los últimos tres meses de cada año y es necesario producir en mayor cantidad, por lo que la producción que entregó Ecopetrol y la que está realizando en este momento, luego del arreglo de su planta, no podrá alcanzar los números que se venden cada año durante la temporada.
“Para este año vamos a tener disponibles unos 30 o 40 millones de velitas, es decir, cinco veces menos la producción normal. En este momento, alcanzar la producción plena para el día de velitas es imposible”, aseguró a El Colombiano Yohanna Ávila, representante de Coopfanalvelas.
Sin embargo, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, respondió estas acusaciones, asegurando que su compromiso es producir 60 toneladas de parafina diarias para poder entregar a los comerciantes la mayor cantidad de velas posibles y que no se vea afectada la celebración en la noche de velitas, “el compromiso es tener la materia prima disponible para que llegue a los comerciantes y a las personas”.
Coopfanalvelas sugirió que las familias solo accedan a un paquete de velitas por persona y así no perjudicar con la escasez al resto de ciudadanos y comerciantes. Según la entidad, quienes se ven más afectados por estas medidas y recesión son los hogares de estratos 1,2 y 3, según argumentan, esta población es quien más acude a comercios pequeños para poder festejar.
“En los estratos bajos los consumidores finales suelen comprar las velas en las tiendas de barrio o a vendedores informales, además de que lo hacen en el último momento, por lo que lo más probable es que no encuentren velas para esas fechas”, explicó a El Colombiano Yohanna Ávila, representante de Coopfanalvelas.
Por otro lado se dejó claro que las familias de estratos 4,5 y 6, si desean participar de estas festividades, hacen sus compras en almacenes de cadena, las empresas fabricantes tienen contratos con estos almacenes y deben suplirlos para no caer en alguna multa o restricción por lo que primero se llegará a estos lugares para suplir con las velas y se dejará de último el comercio informal y las tiendas de barrio.
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