La decisión de irse a vivir solo o de independizarse de los padres es una de las más difíciles que debe tomar cualquier persona durante su vida adulta. En ella no solo se incluye la capacidad emocional que tenga la persona para dejar la casa y las comodidades que se tienen viviendo en familia, sino el dinero que base que debe tener cualquier persona para poder enfrentar este nuevo reto.
La Universidad Nacional quiso dar solución a estas dudas y hacer un estudio frente a lo que se puede gastar un joven en los diferentes aspectos que vienen con la independencia, el arriendo, la alimentación, el transporte, los servicios, etc. En el informe realizado por profesionales de la institución, se indica el presupuesto que un joven necesitaría para poder vivir solo en un estrato 3 o 4 en Bogotá, será necesario tener ingresos iguales o superiores a $1.800.000 pesos.
El análisis especificó que una persona con un sueldo de dos millones de pesos, sin deudas, tiene la capacidad de satisfacer estas necesidades básicas y que, supuestamente, le sobra para realizar actividades de ocio o diversión.
Esta es la distribución que hizo la Universidad Nacional con el millón 800 de base:
- Arriendo: 800 mil pesos (44 %)
- Alimentación: 300 mil pesos (19 %)
- Servicios públicos: 200 mil pesos (12,6 %)
- Ocio: 200 mil pesos (12,6 %)
- Caja menor: 115 mil pesos (6,4 %)
- Transporte público 80 mil pesos (5 %)
- Aseo 100 mil pesos (5,5 %) (este item no lo usan la mayoría de los jóvenes)
Sin embargo, las cuentas que hizo la Universidad Nacional, parecen estar muy alejadas de la realidad, en redes sociales, varias personas comentaron que en estrato 3 o 4 es imposible conseguir un arriendo de 800 mil pesos, que usar medios de transporte públicos en Colombia no costarían 80 mil pesos y que tan solo el recibo del agua llega por $200.000. Por ejemplo, en el caso de Bogotá, el costo de usar el sistema TransMilenio durante un mes es de más de $100.000 (40 pasajes equivalentes a dos recorridos diarios durante 20 días).
Ya que las cuentas que se hicieron no corresponden a lo que debe pasar un joven que quiere emprender su vida fuera de la casa de los papás, en un tweet que dejó el periódico El Tiempo, en donde compartía las cifras mencionadas por la Universidad Nacional, varios de los usuarios de la red social respondieron con indignación.
Ahora, el agravante de las cifras es que, luego de la pandemia, los jóvenes se han convertido en la población con menos acceso a condiciones laborales, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), donde señaló que la juventud en Colombia para el trimestre móvil entre abril y junio de 2021, informó que la tasa de desempleo juvenil se ubicó en 23,3 % lo que equivale a 1,58 millones de personas, registrando una disminución de 6,2 puntos porcentuales frente al trimestre abril - junio de 2020, cuando estuvo en 29,5 %.
Las cifras de la entidad, además, muestran que durante este periodo en el país se registraron 5,1 millones de jóvenes ocupados, 1,5 millones desempleados o en búsqueda de trabajo, y 5,7 millones inactivos, lo que implica que no están buscando empleo pero tampoco están laborando.
Visto por ciudades, las tasas de desempleo juvenil más altas se registraron en Florencia y Cali, pues las tasas fueron de 31,8% y 31,2% respectivamente, seguidas por Ibagué (31%), Sincelejo (30,4%), Popayán (29,7%), Valledupar (29,2%) y Quibdó (28,2%). Mientras que en la capital del país, la tasa de desocupación juvenil fue de 25,2%.
Además, al desagregar las cifras, aún se evidencia que hay una brecha de género pronunciada en este segmento poblacional, de acuerdo con el director de Dane, Juan Daniel Oviedo “en el trimestre nosotros estamos viendo que este 23,3% de desempleo juvenil es un promedio entre una tasa de desempleo que bordea 30% para las mujeres jóvenes y de 18,5% para hombres jóvenes, lo cual nos lleva a una brecha de género de 11,4 puntos porcentuales”.
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