32 militares fueron retenidos por la comunidad en Norte del Cauca

En Corinto, municipio ubicado en Norte del Cauca, fueron retenidos 32 militares por parte de civiles que buscaban llegar a un acuerdo con las autoridades, luego de haber retenido a dos campesinos y haber tenido fuertes enfrentamientos.

Como contó el secretario de Gobierno de Corinto, Leonardo Rivera, a W Radio, los hechos ocurrieron cuando uniformados realizaban una labor policial de desalojo en la Hacienda la Ucrania de la vereda El Jagual. Esta se salió de control pues en dicho procedimiento las autoridades retuvieron a dos campesinos que se oponían a entregar los terrenos.

Según señaló la comunidad a Caracol Radio, las dos personas fueron retenidas de manera ilegal, por lo que decidieron reaccionar, pero fueron atacados con disparos. Luego, retuvieron a 32 militares que custodiaban la operación de desalojo.

La retención de los uniformados duro aproximadamente 24 horas, ya que fueron liberados luego de que interviniera la Defensoría del Pueblo y les pidiera a los pobladores llegar a un acuerdo. Las autoridades locales y los campesinos hicieron un intercambio; los dos campesinos por los 32 uniformados.

Además, los habitantes de la zona le exigieron a las autoridades que los campesinos no fueran judicializados. “Los detenidos fueron trasladados hasta donde se encontraban los militares del Ejército Nacional retenidos y de común acuerdo se realizó la entrega y la liberación de los soldados”, dijo el secretario Rivera.

El funcionario también comentó que pese al tiempo de retención los soldados se encontraban en optimas condiciones y su integridad física no se vio afectada de ningún modo.

Una situación similar se presentó a finales del mes de octubre en Tibú, Norte de Santander. Unos 180 soldados que erradicaban cultivos de coca fueron retenidos por la comunidad. De acuerdo con el general Ómar Sepúlveda, las tropas fueron rodeadas por campesinos con palos y machetes mientras cumplían “tareas de lucha contra toda la cadena de narcotráfico”.

Por su parte, la institución castrense, informó que los uniformados estuvieron retenidos por al menos 400 cultivadores de coca que se ven afectados por la tarea que están adelantando, y que por ende estarían buscando algún tipo de garantía o el reinicio de las iniciativas de sustitución. No obstante, desde el Ejército Nacional aseguraron que se trata de una estrategia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para ganar tiempo y poder trasladar la producción a otro punto, para no perderla.

Pese a las dificultades del proceso la Defensoría del Pueblo reportaron que gracias a su mediación y la de “la Personería del Municipio de Tibú, se logró poner fin a la obstrucción de las labores de erradicación de cultivos de uso ilícito que adelantaban cerca de 180 soldados del Ejército Nacional”.

Bajo ese contexto, la Defensoría aseguró que los encargados de la negociación pertenecían a un equipo de profesionales del departamento, que entablaron conversación con los líderes de las comunidades campesinas y los miembros del Ejército para verificar la situación de los uniformados y llegar a una serie de acuerdos.

Los funcionarios contaron con el respaldo de un puesto de mando unificado conformado por miembros de la Gobernación de Norte de Santander, que tuvo la tarea de verificar que se están garantizando los derechos humanos de todos los involucrados en la situación.

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