Juan Pablo Córdoba, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), arrojó este viernes más luces sobre lo que está sucediendo alrededor de una posible compra de Nutresa por parte del Grupo Gilinski, asegurando que si bien las definiciones legales son claras, esta no sería una toma hostil de la compañía de alimentos.
Lo primero que hay que saber es claro: Jaime y Gabriel Gilinski hicieron una Oferta Pública de Adquisición (OPA), desde el pasado 9 de noviembre, para comprar una participación mínima de 50,1 % y una máxima del 62,625 % de las acciones de Nutresa a un precio de US$7,71 a una TRM de $3.875 por acción. Esto, en dinero colombiano, se traduce a una tasa de $29.837 por cada participación.
Igualmente, hay que decir que dicha propuesta ubicaría a ese grupo como socio mayoritario de la multinacional en lugar del Grupo Sura, que tiene hoy el 35,2 % de las acciones de la misma. En ese sentido, la empresa aseguradora respondió ayer, sin rechazar el ofrecimiento que, dependiendo de las decisiones que tome la Superintendencia Financiera, “solicitaremos la información necesaria para conocer mayores detalles”, al respecto de la posible transacción.
En ese sentido, el experto explicó esta mañana durante una entrevista concedida a La FM que el anuncio de la OPA tiene que ver con el hecho de que “los diferentes mercados tienen reglas similares para que cuando un grupo de personas relacionadas quiere comprar un paquete importante de acciones, eso se haga público y transparente a todos los participantes para que tengan esa información”.
Para el caso de la regulación colombiana, agregó, el anuncio de ese tipo de ofertas debe hacerse siempre que un comprador se disponga a adquirir más del 25 % de las acciones de la compañía. Si es más del 50 %, como es el caso de Nutresa y los Gilinski, ese anuncio es prácticamente obligatorio.
En paralelo, Córdoba ofreció su opinión sobre si la oferta es o no una toma hostil de la multinacional antioqueña, al señalar que sólo se entiende por esta, a una transacción en la que la OPA y la posterior compra se lanzan sin que exista un acuerdo previo entre las partes involucradas.
Si bien en este caso no existe dicho consenso, lo que ha llevado a muchos a decir que se trata efectivamente de ese tipo de compra, el jefe de la BVC manifestó que no lo ve de esa manera, pues los Gilinski sólo están haciendo una oferta por el mecanismo más público posible, para garantizar transparencia y no han adquirido nada todavía.
Sobre el procedimiento a seguir, explicó para esa emisora que, “la normatividad en Colombia tiene unos términos que son de plazos máximos. Si en este momento se radicara la OPA, la Superintendencia tendría cinco días para revisar toda la documentación y tener claridad de si está todo en regla o no. Si es así, autorizarían que se realice y posteriormente el potencial comprador tiene un plazo de diez días para hacer un anuncio público donde estaría el detalle de las condiciones con la que se haría la adquisición. La normatividad da un plazo mínimo de diez y máximo de 30 días hábiles para la entrega de ofertas”.
Dicho esto, hay que recordar que, tras una orden de la Superintendencia Financiera, la Bolsa de Valores de Colombia suspendió desde ayer la negociación de la especie del Grupo Nutresa, con lo que se daría el avance a la compra. Esto último, sin embargo, dependerá de qué accionistas decidan venderles a los Gilinski, pues nadie está obligado a hacerlo.
Así las cosas, el experto señaló que el papel de la BVC consistirá en “hacer la relación de quienes se presentaron y cumplieron las condiciones de la OPA, se procede a la adjudicación y a la liquidación de la operación, si no se cumplen los requerimientos esta se declararía no exitosa en el sentido de que no se cumplen la condiciones mínimas y todo continuaría como estaba inicialmente”.
SEGUIR LEYENDO: