La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) pidió a los ministerios de Hacienda y Comercio tomar una serie de medidas regulatorias en el marco de la crisis global por el despacho de materias primas.
La petición central consiste en una rebaja de aranceles por un año con una reducción al 0% de las materias primas y al 5% para los productos terminados, siempre y cuando la crisis mundial continúe afectando el abastecimiento del país dado que produce una subida de precios que encarece los productos básicos de la canasta.
“En épocas pasadas, para afrontar situaciones similares ocasionadas por recesiones en la economía mundial, el Gobierno del momento expidió decretos con rebajas de impuestos de importación en los Planes para el Impulso a la Producción y el Empleo, los cuales tuvieron efectos positivos en el crecimiento del PIB y la generación de empleo”, aseguró Fenalco en una carta enviada a las autoridades económicas dada a conocer el pasado 9 de noviembre.
Pero no solo el gremio de los comerciantes propuso implementar estas soluciones para contener la oleada alcista que está provocando la denominada crisis de los contenedores, sino que también reveló cuánto han encarecido los servicios desde que se presentaron los primeros casos a mediados de este año: los costos de fletes marítimos han pasado de 3.000 a alcanzar los 12.000 dólares en el trimestre.
A lo anterior se suma la escasez de rutas y el aumento en los plazos de entrega, lo que podría terminar siendo una “tormenta perfecta” que afectaría a la economía mundial.
Por lo anterior, Fenalco insistió en que medidas como las sugeridas en su comunicado no solo sirvan para mantener la competitividad sino que apunten a conservar el proceso de reactivación económica en el país: “Bajo este panorama se hace necesario implementar normas temporales que minimicen el impacto de esta coyuntura, que permitan mantener la competitividad de nuestros productos y que no perjudiquen el proceso de reactivación económica a la que el país le está apuntando”, concluyó la organización.
¿Una nueva recesión?
Para Javier Díaz, presidente de Analdex (Asociación Nacional de Comercio Exterior), la crisis en el despacho de las materias primas está ingresando en una situación de no retorno que, de no prestársele la atención debida, acarrearía consecuencias muy fuertes para la economía global, justo en momentos en los cuales la reactivación comienza a tomar forma.
En declaraciones para Semana, Díaz explicó al detalle lo que está ocurriendo en los puertos y cómo las demoras en las entregas afectan directamente la cadena de abastecimiento así como los precios de los alimentos y los insumos.
La situación que tenemos hoy en día es que los productos están llegando, pero con retraso de dos, tres o cuatro semanas. Los precios han subido porque si quiere montarse en el barco debe pagar más, pero ese precio mayor lo tiene que llevar al precio de los productos finales. Para el caso de Colombia, nosotros importamos el maíz amarillo para fabricar los alimentos para aves y cerdos, importamos el trigo para hacer el pan, importamos la cebada para hacer la cerveza, importamos el fríjol, el garbanzo, las lentejas, las arvejas. Todos estos productos empiezan a subir de precio. Adicionalmente, de China vienen partes y materias primas para el aparato productivo. Hoy tenemos una crisis de la logística internacional que empieza afectar de manera grave todo este proceso de reactivación económica.
Por el momento, Díaz considera que el desabastecimiento está siendo fuerte en productos suntuarios, tecnológicos y en servicios, pero que distintas condiciones macroeconómicas, de no ser tratadas a tiempo, podrían conducir a escenarios inéditos para la economía del planeta.
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