En casa por cárcel terminó una banda brasileña que explotaba oro ilegalmente en Colombia

La Policía Nacional dio con la captura de una red de mafias brasileñas dedicada a la explotación ilegal de oro en distintas regiones de Colombia y que, al parecer, estarían aliadas con el hoy capturado, alias ‘Otoniel’, jefe del Clan del Golfo. En el marco de los operativos fueron capturados 14 presuntos delincuentes, sin embargo, un juez decidió darles la medida de casa por cárcel.

Para llevar a cabo sus actividades de extracción los sujetos recibían financiación de una pareja de Brasil, la cual haría parte de una banda criminal de dicho país conocida como la ‘Familia del Norte’. Según las labores de inteligencia de las autoridades, estos extranjeros habrían llegado a Colombia hace un año, mientras el negocio producía millonarias ganancias, según pudo conocer Noticias Caracol.

“Cada kilo de oro estaba avaluado entre 180 y 200 millones de pesos. Para la extracción de estos seis kilos de oro utilizaban cantidades importantes de mercurio, se encontraron allí en flagrancia seis kilos de mercurio, tenían la capacidad de contaminar tres mil millones de litros de agua. Si hacemos una comparación, son lo que se necesita para llenar 890 piscinas olímpicas”, sostuvo el director de la Policía de Carabineros, general Alejandro Barrera.

Los mismos ciudadanos brasileños fueron quienes se pusieron en contacto con ‘Otoniel’, en primer lugar, para que les otorgara medidas especiales de protección, y en segundo lugar, con el fin de que algunos se sus hombres adelantaran las labores de extracción ilícita.

Si bien estos procesos se llevaban a cabo en la noche, con el fin de no levantar sospechas, las autoridades, con ayuda de drones, lograron identificar la ubicación de la vivienda donde se encontraban los delincuentes, a la altura del río Nechí, Bajo Cauca antioqueño. La pareja ahora está a la espera de que se defina su situación con las autoridades migratorias.

Precisamente, y a raíz de los constantes casos de minería ilegal, el Ministerio de Ambiente y la Gobernación de Antioquia firmaron un convenio a principios de septiembre, el cual contempla la restauración de las áreas degradadas por estas actividades ilícitas y otros crímenes ambientales en el Bajo Cauca antioqueño.

El acuerdo 1.000 hectáreas de bosque y la siembra de 1.025.000 árboles nativos en esta zona, en la que se implementarán varios sistemas forestales para crear las condiciones óptimas de cara una economía formal y legal. Así mismo, el objetivo es reducir la presión sobre los ecosistemas y permita brindar oportunidades de desarrollo inclusivo en estos territorios convulsionados.

Dicha inversión, que se cimentará desde el Fondo de Colombia en Paz, fomentará una reactivación económica en los municipios de esta región en el país, las cuales han padecido por la presencia de diversos grupos ilegales en el marco del conflicto armado. El año pasado la extracción ilícita de minerales dejaron daños ambientales por más de $15.000 millones.

Sin embargo, no es solo Antioquia el que se ha visto perjudicado, pues, por ejemplo, a finales de octubre, la Gobernación del Valle del Cauca emitió una alerta sobre los estragos que está ocasionando la minería ilegal en la parte alta del Parque Natural Farallones. Y por ello, fue anunciado un proyecto para la disposición final de cinco toneladas de residuos sólidos ordinarios y peligrosos, que son generados por estas acciones.

“Se hizo la propuesta en el Consejo de Seguridad ambiental para articularnos la autoridad ambiental, el Ejército, la Policía, Parques Nacionales, y obviamente el Gobierno departamental, para poder bajar esos residuos y darle el manejo y la disposición de acuerdo con la normatividad y poder recuperar esta zona”, aseveró Nasly Vidales, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenido del departamento, quien añadió que habrá una inversión de unos 72 millones de pesos.

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