Por la muerte de 12 caballos cocheros, tendrán que responder funcionarias de Cartagena

Las directoras del Dadis y de la Umata serán escuchadas en una audiencia pública en la Procuraduría por sus presuntas conductas graves al atender el caso de los caballos que murieron en diciembre de 2020

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12 caballos empleados en el
12 caballos empleados en el servicio de coches turísticos del Centro Histórico de Cartagena fallecieron / (Facebook: Asociación cartagenera de Cocheros).

El tema de los caballos cocheros en Cartagena es un tema que, durante este año, ha generado diferentes polémicas y debates en cuanto a si se deben permitir, o no, el uso de estos animales. En la ciudad amurallada, especialmente en el Centro Histórico, los caballos son utilizados para realizar recorridos turísticos por la ciudad; sin embargo, poco se habla del estado lamentable de algunos animales.

A lo largo del año, la Procuraduría ha estado pendiente del servicio de coches turísticos movidos por caballos, esto luego de que en diciembre de 2020 se reportara la muerte de 12 de estos animales por enfermedad y malos cuidados. En las últimas horas, en ente de control citó a una audiencia pública a una funcionaria pública de la ciudad para que responda por la muerte de esta docena de caballos.

Se trata de Johana Bueno, directora del Departamento Administrativo Distrital de Salud de Cartagena (Dadis), quien fue citada a una audiencia pública por la Procuraduría para que responda por su presunta omisión en su función de vigilancia y control sobre las condiciones de higiene y salubridad de las pesebreras.

Cabe recordar que los animales presentaron cólicos y afecciones gastrointestinales severas antes de perecer, y se encontraban alojados en el sector de Marbella en la capital de Bolívar. De acuerdo con la Unidad Municipal Técnica Agropecuaria (Umata), en total 17 caballos cocheros de Cartagena presentaban problemas de salud.

Según el órgano de control, para cuando se dio esta situación, la directora del Dadis no adelantó los procedimientos sancionatorios respectivos, ni ejerció una adecuada vigilancia sobre el estado de las pesebreras. Esto último, teniendo en cuenta que, días antes, se habían realizado visitas técnicas por parte de funcionarios de esta entidad en las cuales se indicó que los dos lugares registraban malas condiciones sanitarias y locativas para el cuidado de los animales.

Fotografía de uno de los
Fotografía de uno de los románticos y tradicionales coches de caballos de la ciudad, el 4 de septiembre de 2021, en Cartagena (Colombia). EFE/ Ricardo Maldonado Rozo

El Ministerio Público estableció que “el estado no higiénico, ni de salubridad de estas pesebreras de Marbella y Chambacú en condiciones no aptas para la habitación de los animales, ni de las personas que irregularmente residen en estas, y de los propietarios de los caballos, demuestra que se deben realizar acciones inmediatas y urgentes conducentes a erradicar y superar los riesgos biológicos y demás existentes que atentan contra la salud y vida de los animales y personas que habitan ese lugar”.

Desde la Procuraduría, señalaron que dentro del mismo proceso también citaron a audiencia a la directora técnica de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata), Luisa Isabel Horta Orozco. Por su parte, Horta Orozco no habría gestionado de manera oportuna la ejecución de los programas de saneamiento ambiental y defensa ecológica, para brindar asistencia a los propietarios de los caballos y facilitar la evaluación trimestral de los animales por parte de los veterinarios de la Umata.

En ese sentido, el ente de control establece que las dos funcionarias habrían vulnerado el principio de responsabilidad y calificó la presunta conducta como una falta grave cometida a título de culpa gravísima. Las dos podrán ser escuchadas en versión libre si así lo solicitan.

Adicional, la Procuraduría compulsó copias a Provincial Cartagena para que se adelante una acción preventiva y así verificar el cumplimiento del Decreto Distrital que regula la prestación del servicio de los coches turísticos, los caballos y las pesebreras en la ciudad (Decreto 0656 de 2014) por parte de entidades como el Dadis, la Umata, el Inspector de Policía, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena, Control Urbano, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Secretaría de Gobierno.

Aunque los caballos que no perdieron la vida fueron estabilizados y puestos a disposición de cuerpo médico veterinario para analizar sus afecciones, la ciudadanía criticó el medio de transporte y cuestionó si las condiciones en las que subsisten los caballo hay maltrato animal, teniendo en cuenta que la principal hipótesis de la muerte tiene que ver con problemas de alimentación de parte de los humanos.

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