El narcotraficante más buscado de Holanda será extraditado desde Colombia

La captura del capo holandés se produjo hace un año en Sabaneta, Antioquia, para detenerlo se utilizaron las mismas técnicas de persecución que permitieron dar de baja a Pablo Escobar

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En la imagen, el capo
En la imagen, el capo marroquí-holandés Said Razzouki capturado en Antioquia en febrero de 2020. Foto: Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial

Said Razzouki es el temido delincuente que será extraditado desde Colombia a Holanda en las próximas semanas. Es solicitado en ese país por múltiples delitos, principalmente por su relación y responsabilidad en los asesinatos y atentados que rodearon al caso conocido como juicio de Marengo.

El capo holandés logró escabullir a las autoridades de su país, de origen marroquí y de los Países Bajos, y se ocultó en Antioquia con una estrategia que logró despistar, por ser contraria al comportamiento de ese tipo de criminales. Pero fue capturado en febrero de 2020, poco antes de que llegara la pandemia de covid-19 al territorio nacional.

Sin embargo, no fue sino hasta esta semana que se definió su futuro judicial. Según el diario El Colombiano, la Presidencia ya firmó la resolución ejecutiva 238 del 27 de octubre de 2021 que da vía libre a la extradición de Razzouki para que termine en los próximos días en una cárcel Ámsterdam.

El diario antioqueño confirmó, según la resolución, que la apelación de la defensa del capo no fue aceptada por el Gobierno. Ellos argumentaban que el gobierno de Holanda debía precisar los delitos por los que es solicitado su ciudadano en extradición, debido a que supuestamente no tenían fundamento. Por el contrario, la oficina jurídica de la Presidencia colombiana y el Ministerio de Justicia aseguraron que sí cumplían los requisitos y por tanto no acogía sus argumentos.

“Debe precisarse que el recurso de reposición interpuesto contra la resolución del Gobierno Nacional que decide una solicitud de extradición no puede ser utilizado por las personas requeridas en extradición y sus abogados defensores como un instrumento para desconocer el concepto emitido por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y convertir al Gobierno Nacional en instancia de revisión de las decisiones de esa Alta Corporación Judicial”, citó la emisora W Radio de la resolución de extradición.

La historia criminal del capo holandés

Said Razzouki tiene 48 años de edad y es considerado en los Países Bajos como uno de los cabecillas de una organización narcotraficante. Las autoridades lo señalan como la mano derecha de Ridouan Taghi, un hombre que fue capturado durante el 2020 en Dubái y fue extraditado a Holanda.

La justicia holandesa calificó la organización criminal de esos dos hombres como “máquina de matar bien engrasada”, pues aparte del tráfico de drogas, son acusados de ordenar una serie de al menos cinco asesinatos y otros ocho intentos en contra de enemigos y testigos.

De acuerdo con lo dicho por un investigador a la Agencia EFE, Taghi y Razzouki conformaron una red de delincuentes reclutados de diferentes orígenes, incluso en América Latina, con quienes ejecutaron una serie de asesinatos en contra de otros grupos narcotraficantes y de aquellos que los traicionaban.

Según el medio holandés AD, a Razzouki le descifraron varios chats y mensajes en los que hablaba abiertamente de los asesinatos. En su contra ha declarado el principal testigo del caso, Nabil B. que asegura haber sido testigo de la operación sicarial. A él, para callarlo, le asesinaron el hermano en 2018 y posteriormente a su abogado frente a su casa en Ámsterdam.

Razzouki fue capturado cuando se ocultaba en un edificio en Sabaneta. Según Noticias Caracol, el delincuente había perdido contacto con su familia hacía ocho años para evitar dejar pistas sueltas, además, en el país, vivía sin lujos y con un bajo perfil, sin internet ni ningún tipo de comunicación, por lo que fue difícil ubicarlo.

Por esa razón, fue necesario utilizar “técnicas del Bloque de Búsqueda para la ubicación de Pablo Escobar”, según dijo uno de los policías que participó en el operativo al noticiero, como aviones de inteligencia que permitieran ubicarlo.

De acuerdo con El Colombiano, el delincuente holandés había establecido contacto con el Clan del Golfo en Colombia para enviar cocaína a Holanda. Ambos eran dueño de una tercera parte del negocio en ese país.

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