El 13 de noviembre de 2020, Iota pasó a 18 kilómetros del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina como un huracán de categoría 4 de alto nivel. A pesar de que el centro del fenómeno natural no tocó tierra colombiana, los vientos destruyeron el 98 % de las edificaciones de Providencia, las comunicaciones con la pequeña isla del Caribe se perdieron por más de un día y el presidente Iván Duque calificó el desastre como un hecho “sin precedentes”.
La tragedia cambió la vida de los isleños y a pesar de que el presidente de Colombia prometió reconstruir la isla en 100 días, 365 días después el territorio sigue sin ver cumplir la promesa del mandatario.
De acuerdo con El País, en un especial liderado por la periodista Catalina Oquendo, uno de los peores rezagos de la reconstrucción de la isla es la falta de interés del Gobierno nacional por construir el hospital, pues hasta el momento los médicos y trabajadores de la salud deben seguir atendiendo a los enfermos en un “hospital temporal”, que no cuenta con los elementos necesarios ni de bioseguridad para atender las necesidades de los habitantes de esa región.
El medio habló con el doctor Dionisio Mow, quien criticó la falta de apoyo estatal y aseguró que la falta de elementos también ha permitido que el covid-19 circule por la isla sin mayor control y han tenido que pedirles a los pacientes que traigan sus propias cosas para así poder brindar atención.
“Nos ha tocado cual narcotraficantes montarnos en lanchas rápidas en la noche y llegar a San Andrés para que los pacientes lleguen a cirugía. Lo hacemos con mucho gusto, le ponemos amor, pero se olvidaron de la reconstrucción del hospital (…) Los pacientes tienen que traer frazadas porque en la noche en estas carpas te duelen los huesos del frío”, denuncia.
Sobre la promesa vacía y ya incumplida, el Gobierno nacional ha hecho de oídos sordos y se ha tomado su tiempo para devolver la seguridad a los isleños. Además, han culpado al difícil acceso al archipiélago de los retrasos, pero defienden lo construido.
Así deja ver Susana Correa, directora de Prosperidad Social, quien fue la ungida por Duque para que reconstruyera los desastres causados por Iota en la pequeña isla. En la más reciente entrevista a Blu Radio, la funcionaria dijo que el trabajo no ha sido “fácil”.
No ha sido fácil, pero vamos 966 viviendas entregadas, 337 nuevas y 625 reparadas. Es el dato que queremos que se recuerde en este año que se cumple desde que el huracán golpeó en San Andrés y Providencia.
De acuerdo con Correa, la falta de un puerto en el archipiélago ha dificultado los trabajos, pues aseguró que, “los materiales de construcción son más difíciles de llevar”.
Ha sido difícil el tema de logística y transporte, aquí no hay puerto, es un muelle que tuvo que ser reconstruido porque tenía muchas deficiencias, eso nos trajo problemas, pero fuimos novedosos, construimos un muelle con una barcaza para poder traer materiales.
Correa cerró la entrevista prometiendo que los proyectos de la isla podrán ser terminados en marzo de 2022 y dijo sobre los retrasos que la gobernación, desde un inicio, “consideró que ellos eran los que debían ejecutar. Lo único que hay es un acuerdo con la Gestión de Riesgo, Donde se pasan los recursos”.
Familias de Providencia siguen viviendo a la intemperie
Caracol Radio recogió testimonios de varios habitantes de la isla quienes denunciaron que todavía viven en las carpas que se instalaron de manera provisional mientras se reconstruyen las edificaciones.
Una de las entrevistadas fue Darling Fonseca, quien dijo que solo ha recibido tres visitas del Gobierno nacional y que no fue sino hasta el 30 de septiembre que se inició la intervención del lote.
Y como quien dice, la tercera fue la vencida, pues desde el 30 de septiembre comenzaron a intervenir en mi lote, pero todavía no se ha terminado. Ahí vamos, lento por esa casita.
Luego de las denuncias de retrasos y falta de interés gubernamental por la reconstrucción de la isla, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría intervinieron, lo que hizo que aumentara la reconstrucción, pues de 1.787 casas que deben levantarse de nuevo o repararse, se han entregado 894 y hay 280 frentes de obra.
“De las 910 casas nuevas, 486 están en diferentes etapas del proceso y se han entregado 269″, informo la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) a El País.
Por ahora muchos isleños tendrán que esperar la respuesta del Gobierno nacional o hacer como Judith, una mujer -entrevistada por ese mismo diario- que logró reconstruir su propia casa con una donación de ladrillos, pero que sigue contando los días para que su madre con cáncer y su padre enfermo sean los siguientes en tener un techo que los resguarde del próximo huracán que podría llegar pronto.
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