El pasado 1 de octubre del 2019, un video de Aida Merlano cayendo al suelo fuertemente, luego de lanzarse del tercer piso de un edificio, inundó los medios de comunicación y las redes sociales. La excongresista aprovechó el pretexto de una cita odontológica para fugarse, pues, para ese entonces, se encontraba detenida luego de que se le acusara, en el 2018, por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante en calidad de coautora, y porte ilegal de armas. Desde entonces, su hija, Aida Victoria, y Javier Cely, se encuentran bajo investigación por haber participado, supuestamente, en la fuga. Ahora, los abogados de ambos denuncian que se están vulnerando los derechos de ambos.
De acuerdo con la defensa de ambos, los dos acusados, la hija de Aida, y el odontólogo, están siendo víctimas de la vulneración de sus derechos a la defensa y a su presunción de inocencia. Estos actos en contra de los investigados habrían sido cometidos por parte del juez 20 penal del circuito con función de conocimiento de Bogotá. Ante esto, el juicio que se adelanta contra Merlano y Cely quedó en suspenso, pues se presentó un recurso de nulidad en contra del proceso penal, por parte de los abogados.
Carlos Augusto Ramírez, abogador defensor del odontólogo Javier Cely, explicó que hay cinco causales de nulidad, además, argumentó que han sido actitudes repetitivas. “Desafortunadamente en la anterior sesión de juicio se presentaron lo que a mi concepto son irregularidades de carácter sustancial (... )Se ha vulnerado la igualdad de armas (...) y la imparcialidad porque usted en mi concepto no ha cumplido con el deber y la obligación de actuar con absoluta objetividad en el transcurso del juicio”, argumentó.
Según el abogado, el mencionado juez impidió interrogar y contrainterrogar a los testigos que ha presentado la Fiscalía General. “No ha habido respeto a los derechos fundamentales del doctor Javier Guillermo Cely Barajas (...) se ha vulnerado la contradicción frente al planteamiento de tesis alternativas en punto de hacer menos probable la comisión o participación en el hecho de fuga”, enfatizó. Así mismo relató que el juez interrumpió a los testigos, y les impidió responder preguntas bajo el argumento de que eran repetitivas e impertinentes.
“Desde mi concepto cuando el legislador plantea la posibilidad que el juez entre a prohibir preguntas capciosas, sugestivas o que esté atento a la repetición de preguntas repetitivas para decidir sobre las objeciones planteadas, no es que el juez asuma el rol que debería hacer las partes que son facultadas. Solo el fiscal se puede oponer a las preguntas que haga el adversario”, recalcó Carlos Augusto Ramírez. Es importante recordar que Aida Victoria Merlano y Javier Guillermo Cely son procesados por los delitos de fuga de presos y utilización de menores para actividades delictivas. En caso de que sean hallados culpables, pueden ser condenados a 21 años de prisión.
Guillermo Rodríguez, abogado defensor de Aida Victoria Merlano, por su parte, aseguró que, en efecto, el juicio había ‘estado viciado’ por el impedimento para que ejercer el respectivo derecho a la defensa, por ejemplo, a la hora de presentar elementos materiales de prueba. “Llama la atención que los requerimientos que nos ha hecho en el juicio nos ha manifestado circunstancias de manera poco objetiva y que distan mucho de realidad (...) No veo imparcialidad”, detalló.
Los delegados de la Fiscalía y la Procuraduría General, por el otro lado, y contrario a lo expresado por los abogados, pidieron que se rechace la petición de nulidad porque, según ellos, no se cumple con los requisitos exigidos para que se considere como efectiva. El juez, por esta misma corriente, aseguró que estas acusaciones hacen parte, netamente, de acciones dilatorias dentro del caso. “Ya se había resuelto esta nulidad en la audiencia anterior (...) Lo que se busca es que la actuación se vaya para el tribunal y se dilate y dilate el juicio”, dijo.
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