A pocos días de que se dé inicio a una nueva fecha de Eliminatorias rumbo al Mundial de Catar 2022 en todo el mundo, la selección de Guatemala anunció este viernes a su nuevo entrenador. Se trata del experimentado mexicano, Luis Fernando Tena, que será el encargado de iniciar el proyecto rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Canadá/Estados Unidos/México 2026.
Ante esto, el técnico colombiano Jorge Luis Pinto lamentó que la falta de acuerdo haya frustrado su llegada al banquillo de la selección absoluta de Guatemala y por medio de un mensaje de agradecimiento en su cuenta de Twitter, agradeció a Gerardo Paiz, presidente de esa federación, y a los miembros de su comité ejecutivo por haber tenido su nombre dentro de los candidatos.
“Mi agradecimiento al presidente Paiz y al Comité Ejecutivo de la Federación de Fútbol de Guatemala por haberme tenido en cuenta para dirigir la selección nacional. Desafortunadamente no llegamos a un acuerdo sobre el cuerpo técnico. Gracias señores del fútbol y a Guatemala”, explicó el exseleccionador de Costa Rica, Honduras y Colombia.
Así las cosas, la selección absoluta de ese país será dirigida por el entrenador de 63 años, quien llevó a su país a la conquista del oro olímpico en Londres 2012. Tena reemplaza a su compañero Rafael Loredo, quien de forma interina dirigió a Guatemala en la Copa Oro de este año, con derrotas ante El Salvador y México, además de un empate frente a Trinidad y Tobago.
Pero, ¿por qué no habría llegado Pinto al banquillo de ‘Los Chapines’?
A pesar de que el santandereano se había convertido en una de las principales opciones para llegar a ser el nuevo director técnico de la selección de Guatemala, tras su paso por la similar de Costa Rica, con la cual llegó a los cuartos de final en Brasil 2014, finalmente su vuelta al ruedo centroamericano no se dio.
Cabe señalar que Jorge Luis Pinto salió de la selección de Emiratos Árabes Unidos en medio de la pandemia y desde entonces no dirige ningún equipo. Antes de arribar a suelo asiático había dirigido a Millonarios, club del que se fue cerrando 2019 por malos resultados y polémicas a la interna del camerino.
Y es que, según informó en su momento el portal Guatefutbol, la primera petición que había hecho Pinto a los federativos guatemaltecos es que deseaba hacer su entrevista de manera presencial, metodología diferente a la del resto de los candidatos que estaban en carpeta, quienes hicieron sus entrevistas de manera virtual.
Pero quizá la noticia que tuvo mayor revuelo fue la de la cantidad salarial que exigía el experimentado entrenador ‘cafetero’ pues, en un diálogo con el mismo medio, Gerardo Enrique Paiz, confirmó que el colombiano solicitó un salario mensual de 40 mil dólares (más de 140 millones de pesos colombianos), lo que representaba una cifra casi imposible de pagar para dicha Federación, ya que el límite salarial que tenían era de 25 mil dólares.
Sin embargo, el ejecutivo había afirmado que, en caso de ser necesario, él pagaría el dinero restante para que el entrenador colombiano firmara con Guatemala y lograra la tan anhelada clasificación del equipo a la Copa Mundo del 2026. Paiz confirmó además que era su candidato favorito y a inicios de octubre había dejado claro que se reuniría presencialmente con Jorge Luis para evaluar el proyecto deportivo.
Con 68 años, el estrega colombiano tiene la experiencia de haber llevado a Costa Rica hasta los cuartos de final de Brasil 2014 y hacer historia para el país ‘Tico’. Asimismo, estuvo al frente de la selección de Honduras rumbo a Rusia 2018, por lo que conoce la región centroamericana.
Es importante destacar que, en su carrera como técnico, Jorge Luis Pinto también ha dirigido a la Selección Colombia y al combinado de Emiratos Árabes Unidos. En cuanto a clubes, ha estado al frente de Millonarios y Cúcuta Deportivo (Colombia), Alianza Lima (Perú), Deportivo Táchira (Venezuela), entre otros.
Es un técnico de carácter fuerte, disciplinado y entregado al proceso, características por las que en algunas ocasiones ha sido criticado. De hecho, su salida de Costa Rica se dio tras un escándalo con los jugadores, quienes en su mayoría no estaban de acuerdo con la estricta disciplina que implantaba dentro de las concentraciones.
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