Ejército asegura que en la retención de los 180 soldados en Tibú participó una disidencia de las extintas Farc

Según el general Fabio Caro, al mando del Comando Específico de Norte de Santander, uno de esos grupos ilegales presionó a la comunidad para frenar la erradicación de coca

Guardar
28-09-2020 Militares del Ejército de
28-09-2020 Militares del Ejército de Colombia POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA MINISTERIO DE DEFENSA DE COLOMBIA

Las horas de tensión entre las autoridades y las comunidades que se dedican a cultivar hoja de coca en Tibú (Norte de Santander), luego de que retuvieran a 180 soldados que realizaban labores de erradicación la semana pasada, sigue generando reacciones dentro del Ejército donde aseguran que se trató de un secuestro en el que participó una disidencia de la extinta guerrilla de las Farc.

Dicha retención terminó el pasado jueves 28 de octubre luego de que la Defensoría del Pueblo y la Personería de Tibú intervinieran ante los cultivadores de coca para que no siguieran obstruyendo las labores de erradicación.

Según informaron las autoridades en ese momento, los militares fueron retenidos por unos 400 campesinos que se dedican a la siembra del cultivo ilegal en esa zona del país y que argumentaron que realizaban dicha acción hasta tener garantías del Gobierno Nacional de que a la par de la erradicación, también realizarían actividades de sustitución, pues sostienen que la coca es la que les da su sustento.

“Pretender retener soldados que cumplen con erradicación de cultivos ilícitos en Catatumbo es un secuestro y demuestra que el narcotráfico es la mayor amenaza a la democracia. Contra los que así proceden, la respuesta es la ley. No aceptamos chantajes contra la autoridad y la ley”, señaló entonces el ministro de Defensa, Diego Molano.

En la emisora Blu Radio entrevistaron al general Fabio Caro, que tiene a su cargo al recientemente creado Comando Específico de Norte de Santander, quien aseguró que la comunidad de esa zona actuó secundada por el frente 33 y su jefe criminal alias Mocho Olmedo.

“Se dedica a delinquir, extorsionar, secuestrar y asesinar en el Catatumbo. También participó activamente en el secuestro de nuestros 180 soldados, que fueron secuestrados por las comunidades auspiciadas por esta estructura. Estos grupos al margen de la ley presionan a las comunidades para que la fuerza pública no cumpla con su papel de luchar contra el narcotráfico. Estos grupos amenazan y obligan a la población civil a salir para bloquear a la Fuerza Pública y evitar la erradicación y la destrucción de laboratorios”, afirmó Caro en esa emisora.

El oficial también explicó en ese medio radial que el ‘Mocho Olmedo’ es el hombre de confianza de ‘Jhon Mechas’ quien estaría a cargo de todas las acciones criminales de las disidencias de la extintas Farc en el Catatumbo y por el que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos por información que permita su captura.

Caro también sostuvo en Blu Radio que uno de los militares secuestrados esta semana, mientras realizaba labores humanitarias con la comunidad que vive en esa zona del Catatumbo, se encuentra en poder de ese grupo disidente.

“El soldado Jeison Martínez Tapias, que acompañaba la distribución de agua potable para las comunidades, fue secuestrado por los terroristas del frente 33 de las Farc, por el bandido alias ‘El Mocho Olmedo’, ya tenemos conocimiento de que este terrorista tiene a nuestro soldado secuestrado, quien estaba ayudándoles a los pobladores. Esos bandidos son los que pelean las rutas del narcotráfico con los carteles mexicanos”, señaló el oficial en la emisora.

En el medio radial también destacaron que, de acuerdo con la Inteligencia del Ejército, el soldado Huver Fabián Chogo Becerra está en poder de la guerrilla del Eln, tras ser secuestrado el pasado 15 de septiembre cuando estaba de permiso.

Mientras que Leonardo Dávila, otro militar raptado en la misma zona de Norte de Santander cuando transportaba a una misión médica, lo tendrían secuestrado también las disidencias de las extintas Farc.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar