Luego de casi doce años de que la Corte Suprema declarara inocente al almirante retirado Gabriel Arango Bacci, un falso testigo del caso fue condenado.
Se trata de Miguel Esyssin Matos Montero, quien deberá pagar once años de prisión por falso testimonio en contra del oficial de la Armada.
“El día de ayer, 4 de noviembre de 2021, el Juzgado 49 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá condenó al señor Esyssin Matos Montero como autor responsable de los delitos de falso testimonio y fraude procesal, condenándolo a 140 meses de prisión”, informó el abogado Jaime Granados, defensor de Gabriel Arango Bacci.
El abogado explicó que estos delitos fueron cometidos dentro del proceso penal “orquestado en contra del contralmirante (r) Gabriel Ernesto Arango Bacci, donde el señor Matos Montero -junto con otros falsos testigos- fue determinado a rendir declaraciones mendaces, que en su momento llevaron a la privación injusta de su libertad y causaron un daño irreparable a su honra y buen nombre”.
Acusado de nexos con el narcotráfico
Tras un proceso que arrancó el 24 de agosto de 2007, cuando la Fiscalía General de la Nación llamó a indagatoria a Arango Bacci, imputándole los cargos de enriquecimiento ilícito y nexos con el narcotráfico, el entonces almirante fue condenado a pagar 18 meses de detención.
La condena se cumpliría entre el 19 de junio de 2008 y el 3 de diciembre de 2009 en un proceso por supuestos nexos con el narcotráfico.
Para esa época, la Fiscalía General de la Nación argumentó que el oficial de la Armada había violado información reservada a su cargo, al suministrar cartas de navegación a narcotraficantes, quienes las habrían usado para movilizar estupefacientes fuera del país.
Como resultado de ese proceso que cursaba en la Fiscalía, Arango Bacci fue retirado del servicio activo de la Armada de manera muy discreta.
Sin embargo, más adelante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia determinó que Gabriel Arango Bacci no había cometido los delitos por los que se le acusaba y oficializó su libertad con una sentencia del 3 de diciembre de 2009, lo que abrió la puerta a un nuevo pleito judicial.
Lo anterior, luego de que la defensa de Arango hiciera una petición a la Corte Suprema alegando que su cliente había sido víctima de un montaje. Por su parte, para esa época la Fiscalía, que había cambiado de dirección, también se encontraba adelantando investigaciones para establecer la veracidad de los testimonios que se rindieron durante el proceso contra el exoficial de la Armada.
Como era de esperarse, luego de recobrar su libertad, el exalmirante, a través del abogado Jaime Granados, solicitó que se declarara administrativamente responsable a la nación y a la Fiscalía por los perjuicios materiales y morales ocasionados a su persona y su familia, como consecuencia de la privación injusta de la libertad y el retiro de su cargo en la Armada Nacional. Pero, una sentencia en primera instancia negó dichas pretensiones en junio de 2014.
La Fiscalía pidió disculpas
El caso no paró y en diciembre de 2020, la Fiscalía General de la Nación ofreció disculpas al almirante de la Armada Nacional Gabriel Arango Bacci, por haberlo capturado y privado de la libertad injustamente durante 16 meses, por supuestos nexos con el narcotráfico.
La carta enviada al almirante y compartida por el abogado Jaime Granados, corresponde a la orden emitida por el Consejo de Estado, que determinó a principios de diciembre que la captura del oficial había sido injusta y le ocasionó perjuicios materiales y morales a este y a su familia.
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