El edificio residencial Peñas Blancas es uno de los más exclusivos en Bogotá y está ubicado en el sector de Rosales, al nororiente de la ciudad. Consiste en tres torres de 12 pisos en las que hay 66 apartamentos, seis de ellos penthouses dúplex avaluados en más de $8.000 millones de pesos y, desde su construcción en 2007, fue considerado un gran lujo en la arquitectura de la ciudad por parte de la inmobiliaria Escalar Gestión Inmobiliaria, que pertenece a los arquitectos Juan Rodríguez y Héctor Uribe.
Entre los propietarios de unos de los lujosos inmuebles están las figuras públicas Juanes y Margarita Rosa de Francisco. Sin embargo, con el paso de los años, el deterioro le ha ido quitando lo lujoso e innovador a la construcción ubicada al nororiente de la ciudad, en la avenida Circunvalar con calle 81, destacada por su color blanco y forma curva en la fachada.
Precisamente, el problema es que las losas blancas que conforman la exclusiva fachada del lugar se han estado cayendo, lo que genera un peligro para los habitantes; y esta situación ha desatado un problema legal entre los constructores y los propietarios, pues el arreglo ronda los $10.000 millones de pesos y ni los constructores, ni los propietarios, están dispuestos a asumir el costo. Mientras los primeros señalan que la caída de las baldosas es por el descuido de los habitantes, estos segundos dicen que es responsabilidad de la constructora.
Sin embargo, recientemente se dio solución a este lío. La Secretaría de Hábitat de Bogotá determinó que quienes tienen que responder por los daños son, precisamente, los encargados de la construcción, es decir, la constructora Escalar. Además, la entidad emitió una resolución en la que no solo responsabiliza a la empresa de los daños y los arreglos, sino que le impuso una sanción económica por $61.164.783 pesos.
En dicho documento, la Secretaría Distrital falló a favor de los 66 copropietarios y reveló que el exclusivo condominio tendría “defectos constructivos gravísimos” en la parte de la fachada. Es por esto que Escalar debe pagar la multa y “solucionar de manera definitiva los desprendimientos que se han venido presentando y que ponen en la incertidumbre a los habitantes y visitantes del lugar”.
La entidad estableció que, en un tiempo máximo de un año, la empresa debe acogerse a la normativa y solucionar, de manera definitiva, el problema del desprendimiento de la fachada, situación que “puede poner en riesgo la vida de las personas”. Sin embargo, tras ser notificados de esta decisión, Escalar tendrá un plazo de 10 días para que responda acerca de la manera en la que va a proceder.
La decisión de la Secretaría de Hábitat se toma luego de analizar un informe de verificación de hechos que realizó la misma entidad distrital el pasado 10 de junio de 2020 y otros análisis realizados por entidades privadas. De hecho, la entidad resaltó que su informe “coincide con los dictámenes periciales realizados por la Sociedad Colombiana de Ingenieros en el año 2021″.
Ante esto, la empresa Escalar deberá presentar en los próximos 10 días, a la autoridad distrital la manera en la que va a llevar a cabo la “realización de todas las labores de corrección de las deficiencias constructivas gravísimas que tiene la fachada del Edificio Peñas Blancas”.
Cabe recordar que, a inicios del mes de octubre, la Superintendencia de industria y Comerció también falló a favor de los copropietarios y ordenó a la constructora retirar las losas que se pueden caer y remarcar las zonas con peligro de caída. Además, anunció una investigación contra la constructora, el contratista y el edificio.
Y es que el problema entre los copropietarios y la constructora existe desde hace varios años, lanzándose unos a otros la pelota por la responsabilidad de los daños. Sin embargo, las autoridades competentes han encontrado que la fachada del edificio se está cayendo debido a problemas en su construcción, explicando que, aunque se hiciera un mantenimiento recurrente por parte de los propietarios, no se evitaría la caída de las losas.
De hecho, la Secretaría de Hábitat dejó claro que los errores que encontró corresponden únicamente a la fachada del conjunto residencias y que esto, afortunadamente, no afecta a toda la construcción, razón por la que no existe un riesgo de colapso.
Desde hace varios años, a los copropietarios los han estado representando los abogados de la firma Robledo Abogados, quienes al ver que desde la constructora no se hacían responsable, decidieron acudir a instancias legales.
Por ese lado, también fue admitida la demanda por parte del Juzgado 19 Civil del Circuito de Bogotá, en la que los copropietarios demandaron por una suma cercana a los $10.000 millones de pesos, a los constructores. Según el juzgado, en este caso prima “el derecho de los compradores de inmuebles, a recibir bienes de buena calidad y perdurables”.
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