Hamburguesas, empanadas y alimentos ultraprocesados, fuera de los colegios públicos

El tema de la alimentación escolar genera todo tipo de debates en Colombia, especialmente ante la preocupación que genera en los padres de familia que los niños no estén recibiendo los alimentos apropiados ni en las mejores condiciones. Además, el aumento de menores de edad con obesidad también ha generado que las autoridades se cuestionen qué alimentos están a disposición de los estudiantes en los colegios.

Recientemente, en el Concejo de Bogotá se aprobó el proyecto que obliga a los colegios públicos de la ciudad a tener una oferta de alimentos saludables en las tiendas escolares. Se espera que esto empiece a regir desde el próximo año, pues el proyecto ahora está a la espera de que la alcaldesa Claudia López lo sancione.

‘Tiendas escolares saludables’ es una de las nuevas propuestas aprobadas en el Concejo de Bogotá y que responde a una preocupación en los hogares colombianos que creció durante el último año, tiempo en el que muchos menores aumentaron de peso al estar confinados en sus viviendas sin hacer actividad física.

Jorge Colmenares es el concejal líder de este proyecto y ha señalado que esta iniciativa no busca prohibir la venta de comida chatarra o poco saludable en las tiendas de los colegios públicos de la ciudad, pero sí tiene la intención de que las hamburguesas, los perros y las porciones de pizza, entre otros productos, dejen de ser lo más ofertado y llamativo en las vitrinas de estas.

Según ha explicado Colmenares, la idea se implementará gradualmente, de manera que, aunque se sigan vendiendo estos productos a los menores, la idea es que haya más publicidad a los alimentos que sí son saludables y aportan al desarrollo saludable de los niños.

En Caracol Radio, el concejal explicó que en las tiendas “seguirán los alimentos no saludables, pero no se ofertarán de la misma manera, se buscará esconder un poco la hamburguesa y mostrar más la ensalada de frutas, los bananos y las manzanas”. Insistió en que una de las secuelas que dejó la pandemia por el coronavirus es que muchos niños tienen obesidad o están cerca a ella por una mala alimentación y falta de ejercicio en el último año; al menos seis de cada diez estudiantes presentan sobrepeso, señaló.

Sin embargo, dentro del proyecto sí hay prohibiciones para las tiendas escolares, por ejemplo, tras la sanción de la alcaldesa mayor de Bogotá, en estos lugares no se podrán ofertar bebidas energizantes, chicles, café, embutidos, hamburguesas, pizzas, papas chorreadas y, en general, aquellos paquetes que no muestren en su etiquetado que son recomendados para los niños.

En Noticias Caracol, el concejal insistió en que el paso a una oferta más saludable se hará de una manera transicional y que, en principio, estos productos seguirán disponibles para los niños, pero se espera que al llegar a la tienda, lo primero que vean los menores sean jugos naturales, ensaladas y frutas.

“Buscando que los niños no vean primero los alimentos ultraprocesados, que normalmente sucede, haciéndole mayor promoción a la comida chatarra ... podemos ver las hamburguesas, empanadas y la cafeína como bebida energizante, unos de estos se va a buscar desincentivarlos y los otros prohibirlos”, enfatizó Colmenares.

Además, detalló que las decisiones sobre qué alimentos prohibir y cuáles no, se tomarán anualmente teniendo en cuenta una tabla nutricional para los menores que expedirá cada año la Secretaría de Salud. Este documento tiene que ser cumplido por los contratistas a la hora de ofertar sus productos a las tiendas escolares.

“Desde un inicio, los contratistas no pueden ofertar los alimentos que no estén en la tabla nutricional y al momento de expedir esos contratos algunos alimentos no saludables, como las comidas chatarras, se dará por terminado el contrato con la Secretaría de Educación. En este sentido, no se puede ni ofertar ni vender estos alimentos”, indicó Jorge Colmenares.

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