En la mañana de este jueves 4 de noviembre, se reportó que el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) se encuentra trabajando en un plan de manejo de tráfico para evitar complicaciones en la vía luego de que se informara que los dos puentes vehiculares de la avenida 68, que conectan con la calle 26, serán demolidos por el consorcio encargado de la construcción de la troncal de TransMilenio. De acuerdo con lo que explicó la entidad, los vehículos tendrán que circular en contraflujo cuando inicie el proceso, pues, para el desmonte y demolición de la estructura se requiere cerrar uno de los puentes. Las estructuras serán reemplazadas por una que permita el paso de los articulados.
“El contratista tendrá que construir un nuevo puente curvo que va a conectar los buses que vienen de la 68 con la troncal de la calle 26. Son obras importantes que hacen parte del grupo 5. Hasta el momento la gestión avanza de acuerdo con el cronograma”, aseguró el director del IDU, Diego Sánchez, en testimonios recopilados por el diario El Tiempo y por el portal informativo de CityTv. El directivo detalló que el proceso será más rápidos si se se empieza con la demolición de uno de los puentes.
Sánchez calificó el plan de movilidad como de ‘alto impacto’ debido a que será obligatorio cerrar, totalmente, uno de los puentes para poder desviar el tráfico. De la misma manera, según el noticiero televisivo, la autoridad se encuentra negociando con los comerciantes que se encuentran por la zona, pues, se verían directamente afectados por los cierres.
“Obviamente nos afecta porque la mayoría de gente coge la ruta de las busetas y se quedan acá (...) con TransMilenio ya la mayoría no se bajaría acá a consumir. Nosotros hemos pensado, como tenemos hartos clientes, hacer domicilios”, comentó Carolina Prada a CityNoticias, trabajadora en un establecimiento de comidas del sector. Christina, otra ciudadana que suele movilizarse por la zona aseguró que el tráfico allí es complejo y que, ahora, con el derrumbe de ambos puentes, y el bloqueo de uno de ellos mientras se adelanta la obra, se pondrá peor.
Fue el pasado mes de octubre, cuando el Juzgado 49 Administrativo falló a favor de un recurso que interpuso el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano), la Alcaldía Mayor y la Secretaría de Ambiente, para continuar con la tala de árboles allí, justamente, para adelantar la polémica obra. “La entidad hizo una defensa a fondo de proyecto y expuso haber actuado de manera legal, con el respaldo de la autoridad ambiental distrital, al tiempo que expuso los grandes beneficios que traerá esta mega obra de infraestructura para la movilidad de la ciudad”, dijo Diego Sánchez, director del IDU, en testimonios recopilados por Caracol Radio. Según él, cuando termine la obra, habrá un total de 4.718 árboles, más de los que hay en la actualidad (3.598).
El pasado 2 de noviembre, Sánchez habló de la millonaria cifra que puso a disposición de la construcción y mantenimiento de Bogotá, el IDU. “Durante el mes de octubre el Instituto de Desarrollo Urbano comprometió recursos por más de $1.2 billones en procesos de licitación para futuros proyectos. Dentro de los cuales se destacan la conservación de la malla vial arterial troncal y no troncal de la ciudad”, detalló en su cuenta de Twitter.
Según la Alcaldía de la capital, en cabeza de Claudia López, el Transmilenio de la avenida 68 será el trayecto de buses articulados más extenso de la ciudad. Tendrá nueve tramos y se construirá en 9 tramos y “será una solución de movilidad fundamental para miles de bogotanos residentes en el sur de la ciudad (...) La avenida 68 atraviesa casi todo Bogotá”. El proyecto cuenta con una inversión de $2,4 billones y se extenderá a lo largo de 17 kilómetros que comprenderán las localidades de Tunjuelito, Puente Aranda, Kennedy, Fontibón, Teusaquillo, Barrios Unidos, Engativá, Suba, Usaquén y Chapinero.
Seguir leyendo: