El pasado 29 de octubre la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) publicó en su portal web un informe que revelaba cómo desde el Ministerio de Defensa se emprendió una campaña de comunicación en medio del paro nacional, en la que simularon que las cuentas de las redes sociales de esa cartera, pero también de las Fuerzas Armadas, eran blanco de un ciberataque.
La controversia incluyó una denuncia que hizo la propia fundación de cómo esa campaña se usó para atacar a quienes critican y cuestionan a las Fuerzas Armadas. Para hacer esto, se valieron de videos y publicaciones en redes sociales, pero también de estrategias de ciberpatrullaje y vigilancia en línea.
Sobre esta investigación, el periodista y director de medios Diego Santos, quien además es el esposo de la también comunicadora Vanessa de la Torre, criticó que la FLIP haga esa denuncia cuando, según él, ese era el trabajo de los medios de comunicación. Igualmente, señaló que la fundación es opositora del gobierno de Iván Duque.
“¿En qué momento la FLIP se convirtió en una organización ferozmente opositora del Gobierno y perdió su función y norte de proteger a los periodistas? Hoy la FLIP parece un partido opositor virulento. La denuncia de MinDefensa le correspondía a un medio. Y la Flip no es un medio”, escribió.
Lo dicho por Santos levantó fuertes críticas en su contra, incluyendo la de la abogada y columnista de Los Danieles Ana Bejarano, quien por Twitter le aseguró que la fundación no es ningún partido de oposición al gobierno sino la defensora del derecho a la libertad de expresión en Colombia.
La abogada enumeró varios argumentos para controvertir lo dicho por Santos. En el primero, explicó que publicar información de interés público -absolutamente relevante- como que el Ministerio de Defensa simula un ataque en redes sociales para perseguir críticos en el paro, no es un derecho reservado a los periodistas, lo puede hacer cualquier persona.
“La publicación de esta información no se hace para generar ‘oposición’ al gobierno, sino para contarle a la gente las ilegalidades que hacen los funcionarios públicos con su plata”, dijo la columnista.
Agregó que la denuncia a MinDefensa le corresponde a quien tenga la información y se preocupe porque la gente la conozca, ya que la FLIP incluye como objetivo la protección del derecho a la información.
“La FLIP y cualquier persona en Colombia tiene derecho a hacer denuncias públicas. Para hacer periodismo en Colombia solo se necesita hacerlo de manera ética”, recalcó Bejarano.
Puso como ejemplo la participación que tiene la fundación en La Liga contra el Silencio, una alianza de periodistas y medios de comunicación que combate la censura en Colombia.
“La medición de las denuncias y de la información de interés público con la vara de quién la publica es un análisis que le hace mucho daño a la discusión pública en Colombia. El problema es el ministro Molano y su autoataque con nuestros recursos, no la FLIP”, le remarcó la abogada a Santos.
En otro trino, el director de medios señaló que la FLIP está haciendo política. Un tuitero le contestó que el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia dicta: “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”.
A lo que Santos dijo: “Entonces que expliquen que ya cumplen otra misión distinta bajo la que inicialmente se crearon. Pero entiendo que los opositores al Gobierno son felices de ver tanta visceralidad de una entidad que quiere hacer hoy política”.
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