Por comercializar carne de tortuga, cerraron dos restaurantes en La Guajira

Frente a la grave infracción ambiental, el producto fue incinerado por las autoridades después de ser incautado. Esto hace parte de un esfuerzo que busca reducir el consumo para preservar la especie

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Cierran dos restaurantes en La Guajira por comercializar carne de tortuga en peligro de extinción
Cierran dos restaurantes en La Guajira por comercializar carne de tortuga en peligro de extinción

La tortuga es uno de los platos típicos de la gastronomía de La Guajira y, a pesar de la prohibición de su caza y consumo, los habitantes del departamento siguen comiendo el exótico platillo. Sin embargo, la preocupación radica en que la especie de tortuga marina verde, según las autoridades locales, se encuentra amenazada y en peligro de que desaparezca.

Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Chelonia mydas fue declarada En Peligro, estatus identificado por las siglas EN.

Por eso, en los últimos días, la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) y la Policía Nacional realizó un operativo para cerrar dos restaurantes que ofrecían la carne de la tortuga entre sus platillos.

En el operativo, que pretende mitigar el tráfico y comercialización de los animales, encontró e incautó 10,8 kilogramos del producto. En general, se conoce que el animal amenazado no es solo perseguido por su carne, sino también se consumen sus huevos y su caparazón es utilizado para fines decorativos. La Guajira, entre todos los departamentos, es el que registra más sacrificios de los animales.

Según Corpoguajira, la carne del animal fue incinerada por las autoridades. Por su parte, los establecimientos Gustos y Sabores, y Donde Denis fueron suspendidos temporalmente en sus actividades por los delitos contra la especie. Estos restaurantes no habrían cumplido con el salvoconducto único nacional, que es el permiso para movilizar la especie en territorio departamental.

“Conforme a las normas ambientales del país este hecho se constituye en una infracción ambiental relacionada con la movilización, procesamiento o transformación, aprovechamiento y comercialización de fauna silvestre”, dijo Samuel Lanao, director de Corpoguajira.

“Hacemos un llamado a la comunidad para que siga denunciando la tenencia, caza y comercialización de fauna silvestre, así como toda acción que represente una amenaza para nuestra biodiversidad”, concluyó Corpoguajira, invitando a la ciudadanía a evidenciar hechos similares.

En operativos anteriores, en octubre, se rescataron 42 tortugas marinas adultas mientras eran trasladadas irregularmente hacia Maicao, municipio fronterizo del departamento. También se conoció que 31 de ellas fueron liberadas en playas de la Alta Guajira.

“Como autoridad ambiental, rechazamos contundentemente esta acciones que atentan contra la conservación de nuestra fauna silvestre amenazada”, dijo, en su momento, Corpoguajira.

La ley contempla que quien se apropie, introduzca, explote, transporte, mantenga, trafique, comercie, explore, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, biológicos o genéticas de la biodiversidad colombiana, podrían incurrir en prisión de 10 a 48 meses y recibir multas hasta de 35 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Indignación por fiesta en hospital de La Guajira

Los médicos y enfermeras del hospital Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha, La Guajira, están en el ojo del huracán por utilizar una sala del centro de salud para realizar una parranda. Todo esto, aún cuando a tan solo algunos metros se encontraba el pabellón de pediatría, donde habían varios menores de edad en delicado estado de salud.

Yeison Deluque Guerra, personero de Riohacha, interpuso la denuncia en las últimas horas, manifestando que los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado viernes 29 de octubre, producto de una celebración para una compañera del área. El personal de salud fue descubierto en medio de una inspección de la Personería para conocer el estado de varios pacientes afectados por casos de dengue, los cuales han aumentado en la región Caribe.

“No es posible que esto esté pasando en un centro asistencial donde los funcionarios, sobre todo el personal médico, debe guardar la prudencia y compostura del caso, pues allí no hay personas que van a una fiesta a o un desfile, sino ciudadanos que están enfermos y que necesitan, además del tratamiento médico-científico, la tranquilidad que les permita la recuperación”, indicó en declaraciones a El Heraldo.

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