Después de capturar a Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, cabecilla del Clan del Golfo, las autoridades colombianas han continuado las investigaciones para desarticular por completo el Grupo Armado Organizado (GAO). En medio de este proceso se ha logrado determinar que la estructura ilegal tiene extensiones en 28 países de cuatro continentes. Estos vínculos impulsan el narcotráfico, pues también se evidenció que los responsables de las rutas están distribuyendo cantidades importantes de droga.
“Tras la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, nuestro objetivo principal contra el atomizado ‘Clan del Golfo’ es desarticular por completo sus tentáculos de narcotráfico, que se extienden a 28 países de América, Europa, Asia y Oceanía. La cooperación internacional ha sido determinante para evidenciar y contener los nexos del ‘Clan del Golfo’.”, dijo el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía colombiana este 3 de noviembre en una rueda de prensa.
Se detalló que los países donde el Clan del Golfo tiene “tentáculos” son : Estados Unidos, México, Honduras, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Venezuela y El Salvador, en el continente americano. En Europa hacen presencia en Bélgica, España, Países Bajos, Alemania, Francia, Portugal, Polonia, Grecia, Irlanda, Inglaterra, Italia, Albania y Ucrania. Así mismo, en Oceanía influyen en Australia, y en Asia están en Irán, Emiratos Árabes Unidos y China.
La Policía Nacional lidera esta investigación y cuenta con el apoyo de las Fuerzas Militares, la Fiscalía General de la Nación y organismos de investigación internacionales. Estas instituciones señalan que dentro de todos los países en los que el Clan del Golfo tiene injerencia resaltan México e Italia, pues allí hacen alianzas con las mafias locales.
En el caso de México, el Clan del Golfo tiene vínculos con los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa. En Italia, la relación la tienen con las mafias Calabresa y Siciliana y redes de narcotráfico de Los Balcanes. Este último grupo se encarga de surtir a países de Asia y Medio Oriente a través de tres contactos y rutas específicas.
En las investigaciones se ha logrado establecer que los criminales internacionales ingresan a Colombia por la región de Urabá con el fin de tomar contacto con cabecillas de subestructuras del Clan del Golfo. Entre los extranjeros y nacionales se llegan a acuerdos y posteriormente, se aseguran las embarcaciones que sacan la droga por los principales puertos colombianos.
“Un aspecto a resaltar es que se han identificado 10 empresas de transporte marítimo internacional que, a través de sus embarcaciones, son utilizadas para la salida de droga desde puertos colombianos en Buenaventura, Urabá, Barranquilla, Santa Marta y Cartagena”, indicó el general Vargas.
Además, el transporte de la droga no se estaría haciendo solo vía marítima, sino también terrestre. La cocaína estaría pasando por puntos fronterizos ilegales como trochas. En esta modalidad se usan los denominados ‘mochileros’, que son personas que pueden transportar, cada una, entre 15 y 25 kilos en un recorrido que puede tardar de 6 a 12 días en promedio.
Al parecer, el Clan del Golfo cuenta con 30 de los denominados narcos puros, cada uno con capacidad de enviar a distintos destinos entre 400 kilos y 3 toneladas de droga al mes. Solo en el caso de Colombia se han identificado al menos 15 puntos de acopio y embarque en las costas Pacífica y Atlántica, para envío de cargamentos en contenedores y lanchas rápidas.
Que el grupo ilegal pueda producir y mover toda esta cantidad de droga tiene sentido ya que opera el 12 por ciento del total de cultivos ilícitos en los departamentos de Antioquia, Nariño, Norte de Santander, Bolívar, Córdoba y Chocó.
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