La inseguridad en Bogotá sigue acechando a las mujeres y, el pasado domingo 31 de octubre, un hecho dejó perplejas a dos jóvenes que salieron de un bar en la zona T, ubicado en la calle 85, uno de los sectores más exclusivos de la capital.
Las mujeres no lograron conseguir transporte mediante una aplicación móvil, por lo que decidieron montarse en un taxi frente al Carulla de la 85 y ahí comenzó su suplicio, luego de que el conductor se habría aliado junto a otros atracadores que, cuadras más adelante, se montaron al carro y las agredieron.
Cuando iban por la carrera 30, el chofer decidió detener el vehículo y, según contó una de las víctimas a la revista Semana, le pareció muy sospechoso, por lo que intentaron bajarse del mismo. Fue ahí cuando los dos “sujetos se subieron y nos manifestaron que nos iban secuestrar, comenzaron a revisar si teníamos cosas de valor; cuando ellos entraron al taxi, alcancé a guardar mi celular entre mis piernas”, contó una de las afectadas, quien asegura que le vendaron los ojos y “en todo momento me amenazaron poniéndome un cuchillo en el abdomen”.
Además, a la otra mujer también la agredieron, le encontraron el celular e intentaron desocuparle las cuentas bancarias mediante intimidaciones. Sin embargo, ellas opusieron resistencia y eso les permitió ser salvadas por un conductor de Uber que iba por la zona.
“En medio de esos momentos de confusión, mi amiga abrió la puerta de su lado y comenzamos a gritar; yo pude abrir también la otra”, contó una de las mujeres a Semana.
De acuerdo con el diario El Tiempo, una de las muchachas resultó con un dedo fracturado, luego de que el conductor del Uber embistió el taxi y evitó que los criminales siguieran agrediendo a las jóvenes. Sin embargo, las víctimas le contaron a Semana que luego de que su ángel guardián las ayudó a salir, ellas se bajaron, mientras que los criminales emprendieron la huida. “(...) uno de ellos se fue en el mismo taxi y el otro se montó en otro que nos venía siguiendo”, contaron a la revista.
Sin embargo, decidieron ir a buscar el celular que les había sido hurtado, lograron localizarlo y lo encontraron en el barrio 20 de julio, en la localidad de San Cristóbal; allí encontraron a los sujetos que las habían amenazado, así como a los conductores de los dos taxis presuntamente implicados.
Los rufianes las identificaron y, denuncian las muchachas, comenzaron de nuevo a amenazarlas con matarlas. Sin embargo, el conductor del taxi, donde estaba el celular, dijo que él no tenía nada que ver. ”No nos entregaron el celular y el conductor dijo que era inocente, que también se había convertido en víctima de los ladrones”, denunciaron.
Por su parte, a El Tiempo, le dijeron que están agradecidas con el taxista que las ayudó. “Como no los encontró -a los delincuentes-, se devolvió y nos ayudó. Eran dos taxis los implicados. Nos llevó a nuestra casa y gracias a él estamos bien”, comentó la víctima al periódico bogotano.
El caso recuerda al que también vivió este Halloween, Gabriela Cárdenas, periodista reconocida por presentar el espacio informativo de CityTV durante los fines de semana, al tomar un servicio de taxi en la popular ‘Zona T’ de Bogotá, durante la madrugada de este domingo 31 de octubre y ser asaltad por el conducto y su cómplice.
“Nunca tomo un taxi en la calle, siempre lo hago por aplicación…pero hoy cometí el peor error del mundo. Me subí a un taxi en la zona T porque llevaba casi media hora pidiendo uno, ninguno llegaba y ya me quería ir. Sentí que algo podía salir mal pero no hice caso. El taxista era un muchacho de unos 23 años, le subió a la música y comenzó la carrera”, escribió por medio de un hilo en Twitter.
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