Luego del escándalo suscitado por la investigación que reveló la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), donde se asegura que el Ministerio de Defensa, dirigido por Diego Molano, habría pagado $900 millones por una campaña de auto sabotaje, el director de esa entidad se refirió al tema e hizo un duro análisis.
La campaña que la cartera financió estuvo a cargo de Alotrópico, una firma fundada por Isabel Cristina Quiroga y Martha Isabel Restrepo, dos exfuncionarias que trabajaron para el ministro Molano cuando este dirigió el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
En torno al tema, Jonathan Bock, director de la FLIP, le contó a la emisora La FM que la campaña #ColombiaEsMiVerdad, auspiciada por el Ministerio de Defensa, difundía noticias falsas en el marco del paro nacional y, asegura el personaje, ese tipo de iniciativas trae “riesgos para la libertad de expresión”.
Tras las revelaciones de la organización, que vela porque el periodismo pueda expresarse libremente en Colombia, el ministro Diego Molano se pronunció en un video publicado en su cuenta de Twitter, desvirtuó lo revelado por la FLIP y dijo que el proyecto en mención no respondía a ningún interés político, entre otros argumentos con los que se defendió.
Sobre el tema, Bock aseguró que no son suficientes las explicaciones que el funcionario del gobierno de Iván Duque entregó. Incluso, las calificó de “insuficientes”.
“Son explicaciones que resultan insuficientes porque desde el Ministerio de Defensa no se hace ninguna alusión a ese contrato”, aseveró el director de la FLIP a LA FM.
No sobra mencionar que este comentario se da, luego de que Molano no aclaró el cuestionamiento que realizó la FLIP respecto a la campaña citada. Para la organización, desde el mismo Ministerio de Defensa se creó una noticia falsa que no fue desmentida y aclarada posteriormente por la entidad en el video publicado. Hasta el día siguiente, en un comunicado, se mencionó que había sido una acción del equipo de comunicaciones, pero se sostuvo que existía “sistematicidad en los ataques cibernéticos que están sufriendo las instituciones de defensa”.
En esa línea, Bock le contó a esa cadena radial que inclusive llevaron este denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a lo que la entidad “le hizo la recomendación al Estado colombiano de abstenerse de realizar ese monitoreo etiquetado en redes sociales que termina criminalizando ese tipo de contenidos”, agregó.
Asimismo, el directivo se refirió a los horarios y demás detalles de la campaña que hoy, otra vez, tiene en el ojo del huracán a una de las dependencias del Gobierno nacional. “A las 6 de la mañana, a las 9 de la mañana las redes debían aparecer en negro y posteriormente debía publicarse un video donde se lanzaba una campaña para combatir la desinformación”, dijo a La FM.
Entre tanto, sobre la estrategia que crearon para MinDefensa, esta se ejecutó el 6 de mayo y arrancó con un cuestionado ejercicio: simular un ciberataque contra las cuentas oficiales del Ministerio de Defensa, del Ejército, Policía y otras instituciones estatales. Ese día las cuentas de esas entidades amanecieron con una imagen en negro que decía “Intento de bloqueo”.
A las 9 de la mañana las redes se restablecieron y comenzó la campaña “La verdad en un mar de mentiras #ColombiaEsMiVerdad”. Se publicó un video en el que una voz en off decía “nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie”. Luego, el ministro Molano y los comandantes de todas las fuerzas militares mencionaron algunas noticias que, a su juicio, consideraron falsas y recalcaron el valor de su trabajo en la protección de los colombianos.
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