A inicios de esta semana, se reportó la muerte de Carlos Mario Cuello Galán, un auxiliar de la Policía Antinarcótico que falleció luego de recibir una fuerte descarga eléctrica, en la estación de Condoto, en el departamento del Chocó. El joven, de 22 años de edad, era oriundo de municipio de Ciénaga, en el Magdalena, y perdió la vida en la tarde del pasado lunes 1 de noviembre. Medios locales reportaron que el uniformado había entrado a los baños del lugar para ducharse, y allí habría ocurrido el accidente. Aunque un compañero intentó auxiliarlo, Carlos ya no tenía signos de vida.
Según lo comentado por portales informativos, en la ducha, en la que el auxiliar de la Policía Nacional, había un cable que había caído encima de las láminas de zinc del baño. El joven, señalan las primeras hipótesis, se habría chocado con ese objeto, por lo que inmediatamente había recibido la fuerte descarga en su cuerpo. El cuerpo sin vida fue hallado por compañeros del joven que intentaron auxiliarlo, sin embargo, los esfuerzos fueron en vano. El cable habría quedado al descubierto luego de las fuertes lluvias que se han estado presentando durante las últimas semanas en el país.
Carlos, quien se encontraba inconsciente en el suelo, fue llevado en un vehículo hasta el centro médico asistencial más cercano, sin embargo, ya había fallecido a causa de las graves lesiones que dejó la descarga en su cuerpo, según reportaron portales como ‘Hoy, diario del Magdalena’.
Unidades del Laboratorio Móvil de Criminalística llevaron el cuerpo de Carlos hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en donde se tratarán de esclarecer las consecuencias del descargo eléctrico en el auxiliar. De acuerdo con la información que resaltó El Informador, la familia se movilizó desde su residencia hasta el municipio en el que ocurrió el accidente para adelantar las respectivas labores frente a la muerte del joven. Esperan poder darle cristiana sepultura en los próximos días.
Carlos Mario Cuello Galán había jurado bandera y había sido trasladado hasta la base antinarcótico del municipio luego de ello.
Mientras se esclarece lo sucedido con el auxiliar, hace unos días se conoció la muerte de un niño de 13 años de edad que falleció en el barrio Gran Granada de la localidad de Engativá, al occidente de Bogotá, luego de pisar un charco y resultar electrocutado. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado martes 26 de octubre, cuando el menor salió con sus amigos a jugar fútbol. Para el momento del accidente, el niño se encontraba en compañía de otros menores y una mujer que los acompañaba y cuidaba.
Según señaló Alba Castaño, la mujer encargada del cuidado del menor de edad, a CityNoticias, los niños habían terminado de jugar en uno de los parques del barrio y se dispusieron a volver a su casa. Todos se movilizaban por el sendero peatonal que conecta el barrio con el parque La Florida, cuando el niño pisó un charco y recibió la carga eléctrica. El niño falleció inmediatamente y una de sus amigas, quien trató de ayudarlo, quedó inconsciente, durante varios minutos, luego de recibir una descarga eléctrica menor.
Así mismo, el pasado 8 de octubre un joven de 22 años, llamado Diego Alejandro Gutiérrez, murió por las mismas razones en el centro histórico de Cartagena. El hombre murió luego de tocar una reja con corriente eléctrica en el Parque de la Marina, frente al Claustro de San Pedro Claver. Era estudiante de la Universidad Javeriana de Bogotá y junto a él quedó herido un conocido.
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