Concejal sin título de pregrado: culpó al rector de la Universidad de Medellín y lo señaló de ser “fajardista”

El concejal Alex Flórez, quien es uno de los respaldos que tiene el alcalde Daniel Quintero en esa corporación, aseguró que la Universidad de Medellín está violando sus derechos pues no le permite graduarse por no presentar un trabajo de grado

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Concejal de Medellín, Alex Flórez.
Concejal de Medellín, Alex Flórez. Colprensa.

El concejal de Medellín por el movimiento Independientes Álex Flórez, quien es uno de los defensores del alcalde Daniel Quintero en esa corporación política, hizo una denuncia pública contra la Universidad de Medellín, a la que señala de vulnerar sus derechos, pues no se ha podido graduar a pesar de que en 2017, dice él, culminó su proceso académico.

En su cuenta de Twitter, el concejal explicó que hace ya cuatro años que finalizó el pensum académico del programa Derecho en esa institución educativa. “Cursé y gané todas las asignaturas de la carrera. Desde ese momento tengo la calidad de egresado no titulado. Gané todos los exámenes preparatorios de la carrera de derecho”, recalcó.

Así mismo, dice que pasó el curso de inglés, hizo otro curso de protocolo y que su trabajo de grado fue en la modalidad de artículo investigativo. “Cumplo a cabalidad con todos los requisitos para el grado. Lamentablemente la universidad hoy viola mis derechos”, denunció.

Según Flórez, el reglamento de la universidad contempla la modalidad de práctica como una opción de trabajo de grado, fue por eso que solicitó se le homologara el tiempo que lleva como servidor público (4 años) por la práctica de Derecho Público. Sin embargo, esta opción no le fue avalada.

“Esta solicitud fue negada en primera instancia en la facultad, con una respuesta incongruente a lo pedido. A dicha respuesta le presenté recurso de apelación, el cual fue respondido 5 meses después mediante acción de tutela, a pesar que el Consejo Académico se reúne cada 15 días”, sostuvo el concejal.

Contó que también acudió a otra modalidad de trabajo de grado tal como lo establece el art.89 del reglamento de la universidad, que permite presentar como requisito para graduarse un artículo científico aceptado para publicarse o publicado, escrito que presentó y fue debidamente publicado.

“El reglamento de la universidad establece que los requisitos del artículo son los que establezca la revista en donde desea publicarse. Parágrafo 1 del mismo artículo. A pesar de la publicación del artículo la U ha decidido violar su propio reglamento y negarme el grado”, aseguró el político.

Dice que lleva varios años tratando de cumplir con el requisito faltante pero que la universidad viola sus derechos, pues le niega información sobre su proceso académico diciendo que sólo la rectoría puede acceder a su información.

También la emprendió contra el rector de la Universidad de Medellín, Federico Restrepo Posada, a quien señaló de ser “fajardista”. Sostiene el concejal, que el funcionario es un cuestionado político vinculado al escándalo de Hidroituango.

“El rector de la Universidad es un cuestionado político afín al fajardismo a quien he denunciado públicamente en el pasado por estar vinculado al escándalo de Hidroituango. Hoy está condenado en 1era instancia por la Contraloría”, dice Flórez.

En lo último, el concejal tiene razón, según el documento de la Contraloría General en el que imputó a exgerentes de EPM, está el nombre de Restrepo Posada, quien fuera representante legal de esa organización empresarial.

“He cumplido a cabalidad con todos los requisitos que el reglamento exige para acceder a mis grados. No pido ningún trato especial, por el contrario, exijo que se me trate como a todos los demás”, concluyó el concejal.

Cabe resaltar que, Flórez también enfrenta la pérdida de investidura luego de que la Sala Plena del Tribunal Administrativo de Antioquia concluyera que el corporado incurrió en una violación al régimen de inhabilidades, al haber tenido un contrato de prestación de servicios con el Tecnológico de Antioquia hasta poco antes de las elecciones. Se está a la espera de una decisión de segunda instancia.

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