Enviaron a la cárcel al papá que asesinó a su hijo de un año en el Valle del Cauca

Miguel Ángel Meza Arteaga confesó a las autoridades que él había asesinado a su hijo, de apenas 14 meses de nacido. Contó los detalles del crimen y entregó el paradero del cuerpo, lo que permitió a las autoridades adelantar su judicialización por el infanticidio.

El pasado 30 de octubre, la Sijin de la Policía se desplazó hasta el corregimiento de Llorente, en zona rural de Tumaco, del departamento de Nariño, donde fue capturado. En medio del interrogatorio del día siguiente, el hombre confesó el crimen y entregó la ubicación del menor.

Con esa información, las autoridades hallaron el cuerpo en estado de descomposición bajo el puente El Comercio, ubicado en el sector conocido como Dolores, de la vía que conduce de Cali a Palmira, después que hubiera sido raptado y asesinado el pasado 23 de octubre.

Con ese material probatorio, la Fiscalía presentó a Meza Arteaga ante un juez de control de garantías de Cali, en el Valle del Cauca, quien dictó medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del hombre, mientras se avanza en su juicio por el homicidio.

“Medicina Legal establecerá la identidad de la víctima; al igual que la causa y mecanismo de la muerte. Al procesado le fueron imputados los delitos de violencia intrafamiliar, homicidio agravado y desaparición forzada; cargos que fueron aceptados por el implicado”, señaló la Fiscalía.

El rapto y homicidio de Salvador Meza

El pasado 23 de octubre, la madre del menor denunció ante la Fiscalía que había dejado el hijo a cargo del padre, pero este no lo regresó. El ente investigador, según dijo, activó de inmediato los protocolos de búsqueda junto con Policía de Infancia y Adolescencia.

Contrario a lo que dice la Fiscalía, el mecanismo de búsqueda no se activó de inmediato. Cuando la madre denunció el rapto, según la tía del menor, una fiscal le dijo que el bebé no estaba desaparecido porque estaba en poder del padre.

Meza Arteaga indicó que se llevaría al pequeño para ir a dar un paseo, pero en realidad su objetivo era atentar en contra del menor y Jackeline García, madre del niño, quien lo había abandonado por múltiples hechos de violencia intrafamiliar.

El plan se descubrió rápidamente. Una vez este hombre se llevó al menor de la ciudad de Cali, se comunicó con la madre y empezó hacer una serie de llamadas amenazando con que ella no volvería ver a su hijo. Según lo informado por la revista Semana, Miguel empezó a extorsionarla exigiéndole fotos y videos íntimos.

Fue hasta que se conocieron esas comunicaciones que la Policía Judicial intentó ubicar al menor en la red de hospitales, albergues de Bienestar Familiar y unidades básicas de Medicina Legal. “También se realizó la inspección judicial a la residencia del padre, se entrevistó a personas que tuvieron relación con los hechos; y con videos de cámaras de seguridad se reconstruyó el trayecto del menor desaparecido”, señaló el ente investigador.

Pese a que la familia denunció que el hombre había sido violento antes y las amenazas telefónicas, la captura no se dio sino hasta una semana después. Sin embargo, el hombre logró ser ubicado en zona rural de Tumaco, para iniciar su judicialización por el crimen del menor.

Al parecer, le habría provocado una herida en el cuello que fue la causa de la muerte, y ocultó el cuerpo para después huir.

“La Fiscalía inició el proceso de indagación penal por los delitos de violencia intrafamiliar y el ejercicio arbitrario de la custodia del menor; de acuerdo a lo narrado por la madre; y las circunstancias como el posible agresor tuvo acceso al menor”, agregó la Fiscalía.

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