Este 2 de noviembre, el representante Inti Asprilla presentó una proposición ante la Cámara para que los congresistas regresen a la presencialidad en un 100 %, teniendo en cuenta que ellos fueron priorizados en la vacunación contra el covid-19. Iniciativa que recibió el apoyo de la mayoría, por lo que la presidenta de esa corporación Jennifer Arias citó para la próxima semana sesiones presenciales.
“Organicen desde ya los temas de tiquetes todos los que se encuentran en zonas apartadas y estaríamos sesionando lunes, martes y miércoles los proyectos legislativos”, sostuvo Arias.
La Corte en Sentencia 242 de 2020, dejó en claro que “la manera de sesionar del Congreso es un asunto que únicamente le incumbe a la rama Legislativa y con arreglo a lo que permite su propio reglamento; reglamento este que, además, está establecido en una norma orgánica que forma parte del bloque de constitucionalidad”.
Es por eso que Asprilla pidió a sus compañeros evaluar el regreso al Capitolio y dejar de un lado la virtualidad. Sin embargo, la nueva discusión no se registró por el peligro al contagio del covid-19 sino porque desde el próximo sábado 6 de noviembre, empezaría a ejecutarse la modernización del Salón Elíptico que es donde sesionan los representantes a la Cámara. Cronograma que también será modificado en 15 días por el reingreso de todos los representantes.
“Se acaba la virtualidad en la Cámara de Representantes. Aprobaron nuestra proposición para que los representantes vuelvan a trabajar desde el Congreso. Esperamos que esta sea una realidad y que no empiecen a enredarlo”, señaló Inti Asprilla.
Según lo explicó el jefe de planeación del área administrativa, Juan José Gómez, quien lidera el proyecto de modernización, los equipos con los que trabajan los congresistas son Windows 7 y algunos hasta Windows Xp por lo que hay un atraso en cuanto a tecnología que se requiere para el trabajo legislativos.
Pero este cambio tecnológico tiene como precedente la inclusión de las 16 nuevas curules de paz que fueron revividas por la Corte Constitucional. Según conoció El Tiempo, son $54.472 millones, de los cuales $50.309 millones fueron asignados a la Cámara de Representantes para la creación de la infraestructura necesaria para la operación de esas nuevas circunscripciones.
Gómez recordó que cambiar el cronograma podría afectar los costos de la modernización pero que ellos se adecuan a la decisión de los representantes. Por ahora, el plan de choque para que la Cámara siga en sus funciones es utilizar otros salones como el Salón Boyacá para adecuar esas zonas y que los representantes puedan trabajar desde el Capitolio.
Cabe recordar que el pasado 25 de agosto, se conoció que la empresa encargada del proceso de modernización entró en proceso de reorganización de pasivos, a lo que la Cámara de Representantes dejó en claro que este proceso interno de la empresa ERT no implica que vaya a dejar de prestar sus servicios de conectividad en el Congreso o que esto vaya a generar algún traumatismo en el millonario contrato.
“No se altera la ejecución del proyecto de Modernización Tecnológica de la Cámara de Representantes, por cuanto se blindó a la Corporación a través de la constitución de sendas garantías y de un patrimonio autónomo, vía contrato fiduciario, para el manejo de los recursos que se han destinado para la correcta y total ejecución de este importante proyecto”, señaló la dirección administrativa de la cámara.
Además esta compañía lleva ya cuatro años al frente de la conectividad en la cámara baja y, aunque se trata de un proceso administrativo interno, en caso de alguna dificultad están vigentes pólizas y seguros del contrato para el que tampoco se han girado anticipos.
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