El Tribunal del Distrito Sur de Nueva York de los EE. UU. concedió, en la tarde de este martes, la solicitud de reorganización que había sido presentada previamente por Avianca Holdings, aerolínea inicialmente colombiana con sede social en Ciudad de Panamá y corporativa en Bogotá desde hace unos años, con el objetivo de salir del Capítulo 11 de la ley de quiebras del país norteamericano.
Valga recordar que la empresa, que ahora deja de pertenecer al país latinoamericano y pasa a llamarse Avianca Group International Limited, con sede en el Reino Unido, se había declarado en bancarrota en mayo de 2020, acogiéndose a la mencionada ley, como consecuencia del cierre de fronteras aéreas y la restricción de vuelos en Latinoamérica para contener el covid-19.
Ese cambio de domicilio tendría que ver con que en Reino Unido, en caso de quebrar, podrían conservar el capital pese al reparo de los acreedores, según las normas de reestructuración empresarial, que en este punto distan con el Código de Bancarrota de los Estados Unidos: en el país norteamericano prima la totalidad del pago a los acreedores.
Si bien lo anterior le permitió acceder a 2.000 millones de dólares en financiamiento, con la restructuración presentada el pasado 26 de octubre y aprobada hoy, la empresa señaló que, “espera completar con éxito dicho proceso y emerger del Capítulo 11 antes de finalizar el año como una aerolínea financieramente más fuerte y eficiente, sólidamente posicionada para garantizar su éxito a largo plazo”.
Y es que, la aprobación del tribunal implica que la empresa pasa ahora a tener un mejor perfil crediticio, reducir su deuda en cerca de 3.000 millones de dólares y garantizarle una liquidez cercana a los 1.000 millones de dólares, asumiendo como riesgo la posibilidad de que el valor de sus acciones en la bolsa estadounidense se desplome a cero. En pro de ello, la Bolsa de Valores de Colombia ya confirmó la suspensión de todos los negocios con participaciones de la empresa.
Valga recordar que, mediante el plan de reestructuración, prestamistas como Kingsland Holdings, en cabeza del salvadoreño Roberto José Kriete Ávila, y Citadel LLC, la multinacional de servicios financieros y fondos de cobertura fundada por el estadounidense Ken Griffin, recibirán el 72 % del capital de Avianca. Eso implica, entre otras cosas, que la aerolínea tendrá nuevos dueños y los actuales accionistas perderán toda su inversión.
Como contraprestación, Avianca conservaría todos sus aviones y cerca de 10.000 empleos, y se perfilaría para poseer al menos 130 aeronaves y unas 200 rutas punto a punto en América Latina para el año 2025.
Al respecto se pronunció Rohit Philip, Chief Financial Officer de la empresa, quien señaló que, “nos complace haber alcanzado este hito tan relevante que nos permitirá emerger como una organización más fuerte para volar durante muchos años más. El progreso financiero y operativo que ya hemos logrado hasta el momento demuestran la tenacidad y el compromiso de todo el equipo de Avianca, del cual estoy muy orgulloso por su gran esfuerzo”.
En ese sentido, agregó que lo que se busca es reposicionar y simplificar el negocio, para ofrecer precios más competitivos a los clientes, con aviones reconfigurados en términos de tamaños y capacidades de silletería; así como con una red de rutas de destinos nacionales e internacionales que como ya se dijo, permanecerá en aumento.
Por su parte, el presidente de Avianca, Adrian Neuhauser, manifestó que, “de cara al futuro, con una base financiera más sólida, Avianca estará mejor posicionada para capturar la demanda de viajes en recuperación, con una propuesta de valor que satisfaga las necesidades del cliente actual en América Latina y el mundo”.
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