El volante ‘cafetero’ James Rodríguez estuvo en el ojo del huracán este fin de semana por su reacción en el cuarto juego disputado con el Al Rayyan de Catar, pues pese a que contribuyó con una asistencia en el descuento de su equipo, poco pudo hacer cuando vio la cartulina roja al término del encuentro que su equipo perdió 2-1 en condición de visitante contra el Al Arabi SC por la octava fecha de la Stars League.
Su molestia tras recibir una peligrosa falta, digna de las artes marciales, provocó la ira del jugador quien le reclamó efusivamente al juez del compromiso por no haber expulsado en su lugar al delantero centro gabonés Aaron-Salem Boupendza, que sin ánimos de jugar la pelota lo interceptó en el aire y lo golpeó con su rodilla izquierda muy cerca del área del club local.
Mientras ambos futbolistas se revolcaban en el terreno de juego tras una serie de rebotes que le negaron el empate al Al Rayyan en el tiempo de adición sobre el minuto 90+5, el colegiado no le sacó tarjeta al africano que cometió la imprudencia contra Rodríguez Rubio. Esto hizo que el cucuteño se enfureciera aún más y le reclamara de manera desmedida en un cara a cara que acabó con expulsión en su contra por doble amarilla.
Sus compañeros Steven N’Zonzi y Yacine Brahimi vieron una sola amarilla en medio de la batalla campal que se armó ante la mirada atónita de los espectadores del Grans Hamad Stadium de Doha, Catar. Al finalizar, el colombiano empujó hasta a los jugadores de su propio equipo e incontenible en su furia empezó a aplaudirle al árbitro de forma sarcástica al sacarlo del partido.
Después de que le mostrara en tres ocasiones las tarjetas, James se fue corriendo al quitarse de encima su camiseta y las cámaras lo enfocaron yendo directo a los camerinos del estadio.
Pues bien, ese momento de calentura del cucuteño podría tener graves consecuencias, pues según el Código Disciplinario de la Asociación de Fútbol de Qatar las medidas que se pueden tomar sin drásticas para casos como el suyo.
Teniendo en cuenta lo ocurrido, las autoridades deberán interpretar la acción y reacción del colombiano para determinar su posible sanción, pues lo que agrava más su situación es el manotazo que le dio al colegiado mientras le reclamaba con vehemencia.
Según informó FUTBOLRED, el artículo 48 de dicho reglamento dicta que los castigos por infracciones como las que evidentemente cometió James contemplan sanciones de entre cuatro y hasta 24 partidos, dependiendo de la gravedad de los hechos y sobre todo del informe arbitral presentado por el referí.
Por enfrentarse a un árbitro, a James le caería una millonaria sanción, pero el mayor castigo sería la cantidad de partidos que se perdería si llega a ser suspendido. Estas son los posibles castigos a los que se enfrenta:
- Intento de agresión física (codazos, puñetazos, patadas, etc.) a un oficial del partido: máximo de 10 semanas de suspensión o 10 partidos y multa de un máximo de QAR 200.000 (unos 206 millones de pesos colombianos).
- Agredir (dar codazos, puñetazos, patadas, etc.) a un árbitro del partido: suspensión máxima de 24 partidos y multa máxima de QAR 300.000 (unos 310 millones de pesos colombianos).
Lo cierto es que, si James sale bien librado de esta situación, el calendario sería su peor enemigo. De hecho, el creativo se perderá el partido del 3 de noviembre contra Al Gharafa. Después vendrá un mes y medio de suspensión y podría estar ausente en los últimos dos partidos antes de finalizar el año: el 21 de diciembre contra Qatar SC y el 26 contra Al-Shamal.
Sin embargo, eso no quiere decir que James Rodríguez no pueda volver a actuar con el Al-Rayyan este año, pues el equipo no solo disputa la Stars League y entre noviembre y diciembre tiene partidos programados por la Stars Cup. En total son seis.
Entre el 9 de noviembre y el 14 de diciembre Al Rayyan debe enfrentar por copa a Umm Salal, Al Shamal, Al Ahli, Al Wakrah, Umm Salal y Al Shamal.
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