Uno de los jóvenes que la Fiscalía acusa de vandalismo y terrorismo durante las manifestaciones del Paro Nacional, que habría sido vocero de la Primera Línea en Suba, se encuentra envuelto en una polémica que podría agravar su situación judicial. Todo por un video de la red social Tiktok.
En redes sociales se hizo viral un video de esa plataforma, en la que aparece, aparentemente, Jonathan Steven Cortés Aldana, que de acuerdo con la Fiscalía se hacía llamar Zeta-11 en las protestas, y fue uno de los capturados en operativos de la Policía el pasado 28 de octubre.
En el tiktok, el joven dice: “Tenga en cuenta que si usted, el 31 de octubre, quiere disfrazar a su hijo de esto...”, en la imagen aparecen réplicas para niños de los uniforme de la policía colombiana, a lo que agrega “tombo que veo, tombo que pateo”.
El video fue publicado el pasado 20 de octubre y no se había hecho viral sino hasta este fin de semana, luego de su captura. Sorpresivamente, pues el joven no es famoso en esa red social, cuenta con apenas 156 seguidores y sus demás publicaciones no superan las 3.000 vistas. Sin embargo, ese último supera las 13.600 debido a la difusión que produjo la polémica.
La frase no es nueva y se ha utilizado con anterioridad en contextos similares. Por ejemplo, en las manifestaciones fueron populares publicaciones de perros “encapuchados”, con el mensaje “tombo que veo, tombo que meo” o “muerdo”.
Sin embargo, de comprobarse que el autor del video es Cortés Aldana, este podría complicar su situación judicial, pues la Policía esperar verificar la información para solicitar una imputación por instigación a delinquir y una nueva orden de captura.
“Se están verificando las informaciones porque puede corresponder a la misma persona que a través de redes sociales, en recientes días, ha venido incitando a la violencia y a la agresión contra niños que el día del niño, precisamente, se disfracen de Policías”, aseguró el coronel John Alzate, director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional.
“En caso de confirmarse que este individuo sea la misma persona, pues se iniciarán las investigaciones que permitan también judicializarlo por el delito de instigación a la violencia”, agregó el uniformado reiterando que ha desplegado un operativo especial de protección para los menores en Halloween.
Según detalló el coronel Alzate, el joven conocido como Zeta-11 fue imputado por la Fiscalía por los delitos de terrorismo, tortura y obstrucción en vía pública. A él, junto a las otras cuatro personas acusadas de esos delitos en medio de las manifestaciones, un juez de control de garantías les dictó medida de aseguramiento, que deberá cumplirse en el domicilio y no en la cárcel.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, Cortés Aldana participó junto con Karina Yurley Cepeda Andrade en el lanzamiento de bombas incendiarias contra una patrulla de Policía, el pasado 22 de julio en la avenida Ciudad de Cali con calle 139 a las 11:30 pm. Presuntamente, el uniformado que conducía el automotor fue golpeado y amenazado de muerte.
También son acusados de retener por 30 minutos a seis auxiliares de la Policía que estaban vestidos de civil, quienes según la Fiscalía fueron agredidos y torturados, en hechos ocurridos el 31 de julio. Así mismo, señalan que el 9 de agosto en la calle 102 con Avenida Suba, los cinco capturados instalaron una barricada con troncos y llantas. Un bus del SITP que quedó detenido, fue atacado, destruido e incendiado.
Desde la derecha política han cuestionado la administración de justicia y exigen enviar a prisión a los jóvenes. “Inaceptable que un juez le haya dado casa por cárcel. No sólo ha cometido actos criminales como miembro de la mal llamada primera línea sino que ahora amenaza a los niños que se disfracen de policía”, señaló la senadora María del Rosario Guerra, una idea similar a la de otros miembros del Centro Democrático.
El precandidato presidencial Federico Gutiérrez afirmó respecto a Cortés Aldana: “Las garantías no pueden ser para líderes violentos de la primera línea. Las garantías deben ser para los ciudadanos que sufren la violencia que estos generan. Quemar un bus de servicio público, no es vandalismo, es terrorismo. ¡Autoridad y Justicia!”.
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