El presidente de Proidensa y ex gerente de Coviandes, Alberto Mariño Samper, confirmó este 31 de octubre que el concesionario encargado de la Vía Bogotá – Villavicencio ha avanzado entre 13 % y 14 % en la construcción del puente de Chirajara y podrá estar listo en dos años y medio.
En entrevista con Caracol Radio, el funcionario aseguró que las obras finales de la vía Bogotá- Villavicencios sí estarán lista para el primer semestre de 2022.
En el puente de Chirajara, nosotros estamos ya excavando la cimentación de los cuatro apoyos del nuevo puente tal y como se definió con la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, ahí estamos trabajando en algunos sitios a 57 metros de profundidad y ya estamos empezando a fundir esas cimentaciones, por lo que el puente va bien.
Según Mariño Samper, los trabajadores comenzarán con el armado de las zapatas y subirán las pilas del puente en 2022, pues, según él, son trabajo que la gente quiere ver.
Vamos adelantados frente al programa nuestro con la ANI, porque deberíamos ir entre un 11 y un 10% y estamos entre el 13 y el 14%, a pesar de los mayores trabajos en la cimentación.
El puente que pretendía unir el último sector de la vía Bogotá- Villavicencio en el segundo tercio estará en dos años y medio a pesar de que el plazo es de 32 meses.
“Lo que siempre hemos dicho, es que nosotros reconocimos en nuestro momento el error de diseño que hizo nuestro consultor y nuestro constructor, y hoy el puente no le está costando un solo peso a los colombianos”.
La nueva estructura está en voladizos sucesivos y tendrá una longitud total de 421,2 metros, tres luces de 114,6 metros y 114,6 metros, respectivamente. Además, el tablero medirá 11,50 metros de ancho, lo que facilitará la movilización del tráfico vehicular en dos carriles de 3,65 metros de ancho y una berma de 1,80 metros en el carril lento.
La superestructura del viaducto igualmente estará soportada por dos pilares principales, uno de ellos tendrá una altura de 54 metros, y la otra de 73 metros.
Diez trabajadores murieron el desplome del viaducto en construcción en la carretera entre Bogotá y Villavicencio en 2018. Los obreros laboraban en el drenaje a un costado de la estructura cuando se vino abajo, a unos 95 kilómetros (60 millas) de Bogotá, informaron funcionarios de Defensa Civil.
Nueve personas murieron en el lugar y la décima falleció en un hospital cercano.
En ese entonces, el presidente de Coviandes, Alberto Mariño, informó que luego de que se analizara el la estructura y los videos otorgados por las autoridades, se estableció que el colapso del puente sucedió debido al desprendimiento del “tabique derecho de la pila B”, lo que a su vez, fue ocasionado por una falta de refuerzo de acero en la infraestructura.
“Lo que pudimos apreciar con el análisis de lo ocurrido, es que el esquema de refuerzos de acero que propuso el diseñador no fue el adecuado, ya que pensó que soportaría el peso y al final se dio una evolución diferente a la esperada y esto generó la caída.”, explicó Mariño.
El 20 de septiembre de 2020, además se conoció que la firma francesa Eifagge, la cual había ganado la licitación para la reconstrucción del puente, decidió retirarse del proyecto, argumentando que no les habían entregado la información geológica completa del lugar donde se construiría el viaducto y que además, también habían demoras en las decisiones para iniciar la obra.
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