Capturan a proveedores de narcoinsumos para laboratorios ilegales, incluido el de la finca del exembajador Sanclemente

La fiscal María Helena Monsalve, directora especializada contra el narcotráfico de la Fiscalía General de la Nación, confirmó en la mañana de este domingo que, en articulación con la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional y agencias estadounidenses (la DEA), se logró propinar un golpe sensible a una red criminal señalada de desviar sustancias químicas controladas que serían utilizadas para el procesamiento narcóticos en laboratorios clandestinos.

Entre estos últimos se incluye el que estaba escondido en la finca Haras de San Fernando, del exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, ubicada a hora y media de Bogotá. En palabras de la funcionaria, “las pruebas obtenidas los sindican como el principal proveedor de sustancias a un laboratorio que fue descubierto y destruido en una finca ubicada en Guasca, Cundinamarca”.

De acuerdo con la funcionaria, la investigación permitió evidenciar que la mencionada red abastecía a ese y otros establecimientos similares gracias a la elaboración de permanganato de potasio, utilizando complejos rústicos ubicados en Cundinamarca y la región de los Llanos Orientales. Posteriormente, los insumos químicos que procesaban eran enviados vía terrestre en vehículos con carga ilícita hacia diversos municipios de Cundinamarca, Boyacá, Magdalena Medio y Caquetá, donde era comercializada a otras estructuras narcotraficantes.

Igualmente, se descubrió que la estructura en cuestión estaría utilizando de empresas legalmente constituidas en Florencia, Caquetá, como fachadas. Todo parece indicar que los criminales contaban con la complicidad de representantes legales que facilitaban el desvío de la sustancia química controlada.

En las diligencias de registro y allanamiento realizadas de manera simultánea en Bogotá, Florencia, Soacha y Sibaté (Cundinamarca) se logró la captura de 11 personas señaladas de fungir como articuladores de la red; así como la imputación de otro posible integrante que ya se encontraba privado de la libertad.

“Entre los capturados se encuentra Luis Eduardo Ramírez, señalado cabecilla de la red criminal”, señaló Monsalve, agregando que el mismo sería el enlace principal entre las empresas legalmente constituidas y las estructuras al servicio del narcotráfico.

Los demás procesados, dijo, parecían trabajar en labores de logística, transporte, e incluso como químicos empíricos, y están identificados como Diego Fernando Astudillo Trujillo, Francisco Javier López, Jimmy Alexander Fajardo Ávila, Edinson Fernando López Yanguma, Nicolás González López, César Augusto Cuaspud Castaño, Rosel Bonilla Triviño, Gerson Fabian Torres, John Dairo Torres Torres, Rodrigo Bedoya García y Aurelio de Jesús Ramírez Valencia.

A todos se les imputó con los delitos de tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos y concierto para delinquir agravado. Por estos, en conjunto, podrían terminar pagando hasta 288 meses de cárcel, que se traducen en 24 años exactos.

De manera adicional, la Fiscalía confirmó que en las diligencias de allanamiento fueron incautados 2.090 galones de manganato de potasio, 1.000 kilogramos de cloruro de calcio, 120 kilogramos de permanganato de potasio y 54 galones de ácido clorhídrico. En paralelo, se logró la destrucción de un laboratorio clandestino utilizado en la producción de permanganato de potasio en Sibaté (Cundinamarca).

“En el curso de esta investigación se han realizado nueve acciones contra esta organización criminal, que permitieron la captura en flagrancia de cuatro personas, la incautación de 8.602 galones de sustancia química controlada, 11.958 kilogramos de insumos químicos sólidos y cuatro vehículos”, agregó la funcionaria.

Si bien todavía no se ha determinado cómo la captura de estas personas puede aportar al caso contra el exembajador Sanclemente, es de recordar que la situación del mismo parece cada vez más resuelta, luego de que Laureano Martínez, mayordomo de la finca se acogiera, a finales de septiembre pasado. a un preacuerdo con la Fiscalía en el cual acepta los delitos de falsa denuncia, concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado y tráfico de sustancias para procesamiento de narcóticos.

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