En la tarde del jueves 28 de octubre, cientos de jóvenes volvieron a salir a las calles en Bogotá para protestar y fue en la localidad de Usme donde se vivió el mayor enfrentamiento entre la fuerza pública y los manifestantes.
En medio del desorden público, un joven de 14 años resultó gravemente herido por un proyectil de gas que salió, al parecer, disparado del arma de uno de los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Este viernes, la Policía Nacional suspendió del cargo al agente del Esmad que habría activado su arma y golpeó con el proyectil la cabeza del menor de edad que llegó gravemente herido al Hospital de Meissen y según Noticias Caracol, está en coma inducido, pues ingresó con un trauma craneoencefálico.
El inspector de la Policía, general Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, manifestó que fue identificado el agente del Esmad que tendría relación directa con este caso.
“Se ha identificado un uniformado que podría estar relacionado con este hecho. En aras de garantizar el curso de la investigación, se suspende de su cargo provisionalmente. La suspensión es la cesación temporal del ejercicio del cargo y funciones sin derecho a remuneración. Esto con el fin de evitar que el funcionario pueda interferir en la investigación”, manifestó el general Rodríguez.
Durante este tiempo el agente no tendrá derecho a remuneración y estará totalmente por fuera de sus funciones con el fin que no no pueda interferir en la investigación o reincidir en esta conducta.
En la localidad de Usme, se vivieron fuertes momentos de tensión. Usuarios de un SITP que cubría la ruta Chuniza fueron obligados a bajar del vehículo luego de una retención ejecutada por encapuchados, quienes procedieron a pinchar sus llantas y posteriormente, a romper sus ventanales.
En comunicado divulgado posteriormente a los hechos, TransMilenio solicitó a la ciudadanía no afectar el patrimonio de la ciudad ni poner en riesgo la vida de los ciudadanos: “Se trata de la vida de los usuarios y de quienes trabajan en el Sistema, así como de las que puedan estar cerca del vehículo en casos como este”.
En estas protestas, otro joven de 17 años resultó herido pero se encuentra fuera de peligro y será dado de alta en las próximas horas. Además, dos uniformados que resultaron con contusiones durante los disturbios recibirán el alta médica.
Con este nuevo caso, vuelve a ponerse sobre la mesa el debate de qué tan letales son las armas que utiliza el Esmad en este tipo de procedimientos.
Luego de las protestas entre abril y mayo de este año, el Consejo de Estado ordenó que patrulleros, suboficiales y oficiales que integran el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) sean sometidos a un proceso de capacitación, socialización y entendimiento del protocolo para el uso de la fuerza en el curso de actos de protesta ciudadana, con respeto de los derechos constitucionales que garantizan este tipo de movilizaciones.
La orden, que fue impartida a la Policía, deberá tener en cuenta acciones preventivas sobre el uso de armas y dispositivos menos letales, como el lanzacohetes Venom. Esto, en atención a la jurisprudencia de las altas cortes sobre la salvaguarda del derecho a la protesta pacífica y no violenta.
El tribunal había recalcado que los uniformados deben actuar más como agentes de paz y garantizar el derecho de marchantes y los que no lo son, evitando el uso desproporcionado de la fuerza.
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