Escolta del gobernador del Meta habría disparado a menor de 10 años cuando intentaba atrapar a dos ladrones

Los hechos aún son materia de investigación por parte de la Policía, pues esa noche se dio un cruce de disparos entre el escolta del funcionario y los delincuentes

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Bogotá, marzo 18 de 2015.-
Bogotá, marzo 18 de 2015.- Con un fuerte rechazo, el Centro Democrático en Norte de Santander, lamentó el atentado contra el candidato al Concejo de Cúcuta, por esa colectividad, Diego Villamizar Salinas, registrado el 11 de marzo a las 10:00 de la noche. (Colprensa)

A inicios del mes de octubre, en el departamento del Meta se conoció una historia que le dio la vuelta al país. El gobernador, Juan Guillermo Zuluaga, se convirtió en héroe cuando iba manejando su camioneta Villavicencio, se percató de que una mujer estaba siendo víctima de un atraco por lo que decidió arrollar con su camioneta a los ladrones.

“Subí el carro al andén, lo atravesé y me bajé y atendí a la ciudadana que afortunadamente no le pasó nada, pero estaban armados. Seguramente si no se deja robar el bolso después proceden a apuñalarla y terminan matando a una persona por robarle el bolso”, manifestó el funcionario a Noticias Caracol.

Luego de que atropellara a los atracadores, su equipo de seguridad se enfrentó a estos con armas de fuego pues intentaron huir. En la balacera, los guardaespaldas del gobernador lograron capturar a los delincuentes pero en el cruce de disparos dejaron tres heridos.

Sin embargo, aunque la noticia del acto heroico del gobernador y su equipo de seguridad se mostró en todo el país, finalmente los dos jóvenes ladrones, uno de ellos herido, fueron puestos a disposición de las autoridades. Pero poco se supo de las otras dos personas que resultaron heridas, según el portal Kienyke, una de ella es una mujer de 52 años y el otro un menor de 10 años.

Sobre la mujer herida no se tiene mucha información, pero en los últimos días, los padres del menor de edad sí han dado su versión a diferentes medios locales para contar lo sucedido.

Al medio digital La Mermelada, Ricardo Torres, padre del menor, relató que, mientras el gobernador Zuluaga salvaba a una mujer del atraco y su escolta persiguió a los ladrones, él iba saliendo de su taller junto a su esposa y su hijo.

Íbamos pasando, cruzando el puente, cuando dos personas pasaron, una detrás de la otra. La persona de atrás le iba disparando a la de adelante. En ese momento, pues como cualquier persona que se asusta con un disparo, nosotros quedamos asustados y no sabíamos lo que estaba pasando”, contó el padre de familia al medio.

La situación empeoró cuando las dos personas siguieron su camino y los padres notan que los disparos habían impactado a su hijo Anderson, de 10 años. El menor recibió dos balazos en el cuello y el tórax, afortunadamente, ninguno de ellos afectó gravemente su vida, pues una de las balas atravesó al menor sin afectar ningún órgano vital y otro proyectil quedó en cerca a un brazo, donde permanece hasta ahora por recomendación médica.

Ese proyectil no lo pueden sacar porque compromete la movilidad del brazo derecho, los médicos nos recomendaron dejarlo ahí”, señaló el padre, mientras que su madre relató que el niño, aunque estaba estable, sí tenía secuelas psicológicas tras el hecho, además, que lo estaban estigmatizando al relacionarlo con los ladrones de ese día.

En la W Radio, el periodista Daniel Coronell relató el hecho y habló tanto con el padre del menor como con el gobernador del Meta sobre lo sucedido esa noche y la presunta responsabilidad de su escolta en las heridas causadas al menor de edad.

En primera medida, el gobernador Zuluaga lamentó lo sucedido con la familia, pero resaltó que esa noche, sus escoltas estuvieron toda la noche en un hospital, acompañando a la señora y el otro joven herido, pues solo sabían de ellos dos.

Horas más tarde me llamó el gerente de la Secretaría de Salud y me dijo que en otra clínica había un niño de 10 años que también había resultado herido ... ordené que se comunicaran con la clínica y que les dijeran que nosotros nos hacíamos cargo de cualquier cosa que tuvieran que hacer con el niño”, explicó el mandatario departamental, además, señaló que al otro día el gerente Jonatan Neira y el secretario de Salud fueron a la clínica y ayudaron a la madre de Anderson, dejándole sus números telefónicos.

Señaló que él no pudo ir a ver el niño, ni hablar con la familia, porque tenía que irse a atender otras labores en otra parte del departamento, de hecho, fue en esos días cuando la caravana del gobernador Juan Guillermo Zuluaga, sufrió un atentado.

Sobre las responsabilidades en este caso, señaló que él no sabe quién disparó al niño, pues su escolta tuvo un cruce de disparos con los ladrones y que él se había quedado con la víctima de los ladrones mientras los de seguridad perseguían a los delincuentes.

Sí oí unos disparos, eso es materia de investigación. El cruce de disparos lo está investigando la Policía ... Lamento profundamente lo que pasó, las autoridades tendrán que determinar cómo fue el cruce de disparos, de quién era la responsabilidad y si esa era la manera de actuar”, señaló el gobernador y pidió perdón por no haberse comunicado personalmente con la familia del menor.

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