Aunque con la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, el Gobierno colombiano celebró uno de los golpes más importantes al narcotráfico en la última década, todavía admite que hay mucho camino por recorrer y así lo manifestó la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien desde Roma se pronunció por la captura del delincuente.
En diálogo con EFE, la también canciller reconoció que aunque es un golpe fuerte al narcotráfico, la captura de alias ‘Otoniel’ no es suficiente. “Cuando miramos como referenete la muerte de Pablo Escobar, sabemos que este es un mensaje contundente a los que están en el negocio del narcotráfico”, explicó ante el medio y continuó diciendo que representan lo que la sociedad no quiere.
Ante esto le pidió a la comunidad internacional que asuma “una mayor responsabilidad frente al consumo de drogas” combatiendo el tráfico de dineros de este delito que se mueven en países desarrollados a través de inversiones en activos inmobiliarios, además insistió en que se combata a través de la judicialización no solo de los capos sino también de sus fortunas.
También les pidió más recursos para apoyar el campo colombiano en temas de inversión en cultivos industriales para que los campesinos encuentren posibilidades de dejar el cultivo de ilícitos para siempre. Para Ramírez, el narcotráfico causa miles de muertos en toda la sociedad e impacta al medioambiente.
“La mayor parte de líderes sociales que han muerto en Colombia estaban participando en programas de sustitución de cultivos, incluso algunos de ellos dejaron las armas al firmar el acuerdo con las FARC-EP”, agregó la vicepresidenta.
Por otro lado, Marta Lucía Ramírez no dejó pasar el momento para calificar el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela como una dictadura. “Nosotros queremos tener relaciones diplomáticas con todas las naciones que tengan claro el concepto del respeto a los derechos humanos, del respeto a la democracia, al imperio a la ley, que realmente no tiene Venezuela porque tiene una dictadura”, aseguró.
La captura de alias ‘Otoniel’
Según explicó el ministro de Defensa, Diego Molano, en entrevista con el diario El Tiempo, el cabecilla de este grupo armado no sostenía comunicación comunicación mediante radio o celulares, por lo que, a raíz de las investigaciones adelantadas en su contra, se evidenció que estaba empleando correos humanos. “Por los golpes de la Fuerza Pública a sus estructuras, ya había empezado a sentir el desabastecimiento en su alimentación y esto se aprovechó para adelantar una actividad de inteligencia muy importante”, apuntó el jefe de esta cartera.
‘Otoniel’ cada vez estaba más acorralado y, por esta razón, Molano relató que el 15 de octubre se tomó la determinación de no esperarlo y, por el contrario, ingresar a la zona sobre la que se tenían estudiados sus movimientos: “Sabíamos que se estaba moviendo en un área mucho menor”. Con la delimitación clara, las autoridades colombianas revelaron que fueron desplegados más de 500 unidades de las fuerzas especiales del Ejército Nacional y la Marina. Además, se emplearon 22 helicópteros para cerrar cualquier potencial vía de escapatoria.
A través de algunos videos difundidos en las redes sociales se puede observar el momento en el que los militares entraron en combates desde uno de los helicópteros. Posteriormente, la misma fuerza pública divulgó otra grabación en la que sobrevuela el campamento donde estaba oculto Úsuga David, un punto llamado Cerro Yoki, en medio de árboles y potreros.
Sobre las 3:00 de la tarde (hora local), del sábado 23 de octubre de 2021, cuatro uniformados llevaron a cabo la captura de ‘Otoniel’, quien, de acuerdo con algunas imágenes aéreas, estaba descalzo y sin camiseta. Según le contó a Caracol Radio un integrante del comando Jungla, que estuvo en la operación, el último escondite del máximo traficante de droga del país fue un matorral.
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