El presidente Iván Duque celebró de nuevo la captura y ahora encarcelamiento de Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’ compartiendo las primeras fotos del narcotraficante tras las rejas después de que las autoridades colombianas aseguraran, incluso, que se trataría del fin del Clan del Golfo, organización criminal que dirigía.
“Alias ‘Otoniel’: Tanto dolor causado, tanto narcotráfico, tantas muertes, tantas masacres, tantos líderes y policías asesinados no podían quedar en la impunidad. Este es el destino de los criminales: los calabozos”, aseguró el presidente colombiano. Luego cerró su mensaje con “El que la hace la paga”, siendo uno de las frases que ha caracterizado su gobierno.
En las dos fotos que compartió Duque se ve a Úsuga en un calabozo transitorio de la base militar de Catam en Bogotá a la espera de que se agilice su proceso de extradición a Estados Unidos, que se espera dure una semana y donde pagará una condena por el delito de narcotráfico, no sin antes, aseguró Duque, aportar a la justicia colombiana con lo que sabe del Clan del Golfo.
Según explicó el ministro de Defensa, Diego Molano, en entrevista con el diario El Tiempo, el cabecilla de este grupo armado no sostenía comunicación comunicación mediante radio o celulares, por lo que, a raíz de las investigaciones adelantadas en su contra, se evidenció que estaba empleando correos humanos. “Por los golpes de la Fuerza Pública a sus estructuras, ya había empezado a sentir el desabastecimiento en su alimentación y esto se aprovechó para adelantar una actividad de inteligencia muy importante”, apuntó el jefe de esta cartera.
‘Otoniel’ cada vez estaba más acorralado y, por esta razón, Molano relató que el 15 de octubre se tomó la determinación de no esperarlo y, por el contrario, ingresar a la zona sobre la que se tenían estudiados sus movimientos: “Sabíamos que se estaba moviendo en un área mucho menor”. Con la delimitación clara, las autoridades colombianas revelaron que fueron desplegados más de 500 unidades de las fuerzas especiales del Ejército Nacional y la Marina. Además, se emplearon 22 helicópteros para cerrar cualquier potencial vía de escapatoria.
A través de algunos videos difundidos en las redes sociales se puede observar el momento en el que los militares entraron en combates desde uno de los helicópteros. Posteriormente, la misma fuerza pública divulgó otra grabación en la que sobrevuela el campamento donde estaba oculto Úsuga David, un punto llamado Cerro Yoki, en medio de árboles y potreros.
En la captura del jefe del Clan del Golfo murió el intendente Edwin Guillermo Blanco Báez, nacido el 19 de junio de 1987 en el municipio de Güicán de la Sierra en Boyacá, tenía 34 años. Ingresó a mediados de 2005 a la Policía Nacional y los últimos ocho años estuvo en la Dirección de Carabineros, a la que se encontraba vinculado cuando asistió por tercera vez a la operación Osiris para la captura de Otoniel.
Sandra Blanco, la única hermana, aseguró a la revista Semana que sus padres Lucía Báez Carreño y el Guillermo Blanco Blanco con esfuerzo ayudaron a su hijo en su carrera policial y ahora lo que reciben de vuelta es un ataúd.
“Otoniel es un desgraciado delincuente, ojalá la Morenita de Güicán le tenga su merecido. Acabó con la felicidad de una familia. No nos merecíamos eso. Mi hermano era muy consagrado a Dios y a la patria. Otoniel es un desgraciado, que tiene que pagar”, aseguró la hermana del uniformado a Semana.
Toda la familia se encuentra devastada por el asesinato del intendente, pues los planes que habían construido para su cercana jubilación se cayeron. Pensaban trasladarse a otra ciudad, reuniones familiares y más sueños por cumplir.
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