Lina María Aldana, contralora delegada para el sector salud, reportó en la tarde de este martes que se estima que se han perdido por lo menos 25.391 vacunas contra el covid-19 desde febrero de este año, principalmente por no cumplir con la cadena de frío o por combinar biológicos, siendo los menores de edad los principales afectados por esto último.
Según el reporte de seguimiento al Plan Nacional de Vacunación, difundido por la Contraloría General de la República, los hallazgos hechos también indican que de las 61.476.384 dosis recibidas hasta el momento de los distintos laboratorios hay 13.277 perdidAs correspondientes al primer semestre de este año y avaluados en 165 mil dólares.
Lo anterior, agregó Aldana, llevó a iniciar una Actuación Especial de Fiscalización para determinar en cabeza de quién está la responsabilidad de las pérdidas, entendiendo que se trata no sólo de vacunas, sino de recursos públicos desperdiciados. La misma sigue en curso en este momento y sólo se entregarán detalles hasta el próximo 30 de noviembre.
La contralora también recalcó que los departamentos del país donde se evidencia mayor pérdida de vacunas, siendo la principal causa el sostenimiento de la cadena de frío, son Cundinamarca, Risaralda, Antioquia y Cauca.
Adicionalmente, el informe también revela que a corte del 15 de octubre, se habían aplicado en el país 41.746.000 dosis contra el covid-19, sin embargo, el Gobierno colombiano ha aprobado para pago de facturación a las IPS la aplicación de 3.983.000 inyecciones, equivalentes a unos $51.898 millones. Como agravante, las mismas autoridades sólo han cancelado 2.019 facturas por un valor de $10.000 millones.
Valga señalar, entonces, que ante el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD) se han radicado 10.842 cuentas por parte de las IPS, por un valor de $115 mil millones.
Para solucionar esto, la funcionaria explicó que, “lo que hicimos fue generar unas alertas al Ministerio de salud frente a la falta de consistencia en los números que se venían registrando frente a los esquemas completos de vacunación, que no lograría contener el virus de la manera más afectiva”.
La información es especialmente relevante teniendo en cuenta que en el momento el Gobierno nacional comienza a analizar la posibilidad de comprar más vacunas para continuar con la aplicación de dosis de refuerzo. Las mismas están reguladas hasta el momento para mayores de 70 años, pero esto podría cambiar muy pronto.
Así lo confirmó esta tarde el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, al señalar que su cartera está analizando la posibilidad de aplicar una tercera inyección contra el covid-19 a todos los habitantes del país.
En palabras del funcionario, “estamos estudiando hasta ahora la opción de abrirla a mayores de 50. Será una decisión que se tome en lo que resta de este año, y también hemos presupuestado para el futuro la posibilidad de aplicar un refuerzo a la población colombiana, pero sería para el próximo año”.
Sería un proceso paulatino como el que se registró para la apertura de distintos grupos de edad en la aplicación de la primera dosis, pero que de acuerdo con el jefe de la cartera sanitaria, dependería de que se cuente con evidencia científica suficiente para justificar que los menores de 50 años necesitan efectivamente una inyección adicional.
No hay que olvidar que al cierre del 24 de octubre, el reporte oficial del ministerio habla de que en el país ya se han aplicado 151.240 dosis de refuerzo y que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en su informe mensual de la Encuesta Pulso Social, a septiembre de este año, aseguró que el 87,4 % de los colombianos estaría dispuesto aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra el covid-19.
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